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El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aseguró que la situación en los países de Oriente Medio afectados por una ola de manifestaciones contra gobiernos longevos exige «reformas audaces, no represión». En numerosas ocasiones ha hablado sobre los acontecimientos que se desarrollan en Oriente Medio, pero hasta ahora nunca había empleado el tono que ahora adoptó.

El efecto dominó: la carrera comienza entre los pueblos del Mundo Árabe para acabar con sus regímenes. La caída de Mubarak (82 años) después de 30 años de gobierno, el viernes pasado, y la huida de Ben Alí (74 años) incitó a otros países de la zona a iniciar sus protestas: Yemen, Argelia, Libia, Marruecos, Siria, Jordania, Bahrein e Irán.
Por: Dr. Muhammad Ahmad Mursi

Obama advirtió a sus aliados árabes del riesgo de una revolución a la egipcia si frenaban las aspiraciones democráticas de sus pueblos. Dijo que esperaba que los iraníes siguieran desafiando a sus dirigentes.
«Hemos enviado a nuestros aliados un mensaje fuerte para que contemplen el ejemplo egipcio, opuesto al ejemplo de Irán», aseguró durante una conferencia de prensa.

China se convirtió oficialmente en la 2° economía mundial, al desbancar a Japón, aunque su crecimiento depende de las inversiones y las exportaciones, y su desarrollo está aún lejos del de los países ricos. El acontecimiento era esperado. Tras haber superado a Alemania en 2007 en el 3er lugar, la economía china hace ahora lo mismo con Japón y queda en el 2°.

En la capital yemení, Saná, se produjo una manifestación popular de alrededor de tres mil estudiantes y del gremio de los abogados para exigir la renuncia del presidente Alí Abdalá Saleh.
Los manifestantes, inspirándose en la revuelta que forzó la renuncia del presidente egipcio Hosni Mubarak, gritaban «Después de Mubarak, Alí» y «El pueblo quiere la caída del régimen».

Mientras Túnez se prepara a festejar el primer mes de la caída del régimen de Ben Alí, el gobierno de transición se ve confrontado a un éxodo de clandestinos en busca de empleos en Europa y a un nuevo traspié con la renuncia del ministro de Relaciones Exteriores.
La llegada masiva de clandestinos tunecinos a la isla italiana de Lampedusa se produjo esta madrugada.

La renuncia del presidente egipcio Mubarak fue saludada con escenas de júbilo y conciertos de bocinas de vehículos en varios países de Medio Oriente, en especial en Líbano, Doha y Gaza.
Desde el anuncio de la salida de Mubarak luego de 18 días de revuelta popular, habitantes de Beirut celebraron la nueva abriendo botellas de champaña y abrazando banderas egipcias.

Varios centenares de personas se manifestaron en el centro de Roma con cacerolas y silbatos para pedir la dimisión del jefe del gobierno italiano, Berlusconi.
«Dimisión, dimisión, dimisión», «Después de Mubarak, Silvio Berlusconi», gritaban los manifestantes al tiempo que cantaban «Bella Ciao», la célebre canción de la resistencia italiana durante la Segunda Guerra Mundial.

La resistencia a Mubarak no cree en el diálogo nacional y volverá a desafiar al régimen el 11 de febrero, después del rezo.
Se convoca a manifestarse y forzar la salida del “rais” Mubarak, condición innegociable para una multitud enardecida y heterogénea, agrupada bajo una causa que ha marcado un punto de inflexión en la historia moderna de una región adormecida.

Los enfrentamientos entre policía e indígenas panameños opuestos a la reforma del código minero alimentan el temor a un estallido social si el Congreso aprueba el proyecto del presidente Martinelli, que busca impulsar la inversión extranjera y es rechazado por estudiantes y ecologistas.
Las protestas se multiplican y aumentan en beligerancia.