Clinton tiene especial interés en esta etapa de su viaje -la sexta y penúltima en una gira de 11 días por siete países (Kenia, Sudáfrica, Angola, Congo, Nigeria, Liberia y Cabo Verde)- para expresar al Gobierno liberiano el apoyo estadounidense al «progreso democrático» del país, fundado en el siglo XIX por esclavos estadounidenses liberados.
«Liberia es una de nuestras relaciones más importantes históricamente en África. La secretaria de Estado quiere reafirmar el apoyo del presidente [Barack Obama] a la presidenta, Ellen Johnson-Sirleaf.
Clinton intenta compensar la mayor penetración comercial de China en el continente y desea apoyar a los Gobiernos africanos que pongan coto a la corrupción para conseguir así un mayor desarrollo social y económico.
Pese a que la comunidad internacional percibe que Johnson-Sirleaf está haciendo un buen trabajo en la lucha contra la corrupción en su país, la Comisión liberiana para la Verdad y la Reconciliación ha recomendado que sea inhabilitada para el puesto por su pasada asociación con señores de la guerra del país.