Joe Stork de Human Rights Watch dijo: “En estos incidentes murieron once civiles palestinos, de los cuales nueve eran mujeres y niños, a pesar de que estaban sosteniendo o agitando banderas blancas para indicar que eran civiles, que estaban desarmados, que no tenían intenciones hostiles. Pero aún así, los soldados israelíes, en muchos casos después de decirles que salieran de sus casas, les dispararon”.
En un video casero, el residente de Gaza Khalid Abed Rabbo describió el asesinato a balazos de sus dos jóvenes hijas.
Khalid Abed Rabbo dijo: “Cuando los soldados llegaron a la puerta de nuestra casa nos gritaron que saliéramos. Mi esposa, mi madre, mis tres hijas y yo salimos de la casa. Estábamos sosteniendo paños, porque somos una familia pacífica; creí que los soldados se iban a dar cuenta de que estaban frente a mujeres y niñas”.
La hija de tres años de Abed Rabbo y la abuela de las niñas resultaron heridas en el tiroteo. La madre de las niñas también presenció el ataque.
Umm Soad Abed Rabbo dijo: “En frente mío le dispararon a mi hija mayor, luego le dispararon a la pequeña Amal y luego a Samar que estaba delante de ella. Cuando corrimos hacia adentro, le dispararon a su abuela anciana que apenas puede caminar”.