Por Florencia Varas*
Carmen Barros, tiene 94 años, nació el 7 de enero de 1925 bajo el signo de Capricornio y se siente identificada con él. He sido la cabrita del signo, siempre subiendo el cerro, logrando a través de mis esfuerzos lo que he conseguido en la vida.
Cantante, actriz, directora de teatro, profesora de voz, funcionaria internacional en África y agregada de cultura en Alemania.
«Yo soy bastante parecida a esa cabrita. Las cosas me han costado mucho, más de lo que la gente cree, pero como soy terca y obsesiva y no miro para atrás, he tratado de subir la colina de la vida, pese a las piedras , parece que lograré llegar, sino a la cima, a un montículo desde donde pueda mirar satisfecha todo lo que he recorrido».
Su vocación de cantante, se inicia en 1940 cuando su padre es nombrado embajador en la Alemania de Hitler y conoce a una chilena, cantante que triunfa en Berlín. Rosita Serrano, es muy bella, famosa en Alemania, yo tenía 15 años, recuerda Carmen y Rosita se convirtió en mi meta, deseaba ser como ella.
Cuando regresa a Chile, bajo el seudónimo de Marianela, empieza a cantar en la radio las canciones de Rosita Serrano y en tres meses fue éxito total, recuerda Carmen, y después de la radio, salta al Teatro Municipal con la opera «Fidelio» de Beethoven.
Después llega otro gran éxito con «La Pérgola de las flores» el evento mas importante en las obras musicales de Chile. Había nacido Carmen Barros, la gran cantante, pero tuvo que reinventarse en 1973 con el golpe militar.
Se va de Chile y se convierte en funcionaria internacional en Kenia. Nuevamente la cabrita sube el cerro, adaptándose a otras piedras. Nueve años en África, encontrando ocasiones para cantar y actuar. No sería su última adaptación ya que con la llegada de la democracia en Chile es nombrada agregada de cultura en Alemania.
En Santiago celebra su cumpleaños numero 90 con un nuevo disco titulado «90 y Qué?».
Hoy a sus 94 años, finalmente, labor cumplida, sonrisa ancha y brazos abiertos.
Una cabrita siempre dispuesta a subir el cerro sin cansarse y sin que los demás se enteren de sus tristezas.
*Florencia Varas es periodista, agregada cultural en Inglaterra desde 1990 a 1994, ex corresponsal de los periódicos The Times y Sunday Times, de Londres.