Dicho convenio, que saludan varios países y entes internacionales como la Unión Europea, incluye la reorganización de fuerzas de seguridad bajo el liderazgo del ministerio del Interior, según el documento oficial rubricado la víspera.
El importante pacto establece también el compromiso de las dos partes con la activación del papel de todas las autoridades e instituciones del estado yemenita, de ‘conformidad con los arreglos políticos y económicos establecidos’.
También, en virtud de ese mecanismo, el actual Gobierno de Yemen, reconocido por la comunidad internacional, retornará a la ciudad costera de Adén, tomada por fuerzas separatistas del CTS en agosto último.
Está previsto que en un lapso de siete días se establezcan allí las autoridades para formar un nuevo ejecutivo con representación igualitaria del norte y sur del país.
En Adén, radica el Gobierno provisional yemenita, instaurado tras el golpe de Estado de 2014, ante la salida e instauración en Riad, Arabia Saudita, del ejecutivo oficial del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi.
Según el documento, el convenio también incluye el aseguramiento de los derechos de ciudadanía para todas las personas de Yemen, así como evitar la discriminación regional, sectaria y la división.
Las partes se comprometieron, además, a detener ‘todo tipo de campañas mediáticas y aunar esfuerzos contra el terrorismo’ para el logro de la seguridad y estabilidad en el país árabe.
Con el propósito de implementar las disposiciones del acuerdo, se conformará, asimismo, un comité, encabezado por la Alianza para el Apoyo a la Legitimidad Constitucional en Yemen, bajo el liderazgo de Arabia Saudita, país que junto a otros Estados Árabes conforman una coalición de apoyo a Yemen.
A escasas horas de sellarse el pacto, la Unión Europea pidió al Gobierno y a los separatistas del sur de esta nación que prosigan con las negociaciones entre las partes en conflicto para poner fin a los enfrentamientos armados, que dejaron miles de desplazados.
Los firmantes del acuerdo deben ‘aprovechar esta ventana de oportunidad para reanudar el trabajo hacia una paz negociada y sostenible bajo el auspicio de Naciones Unidas’, difundió el bloque comunitario en un comunicado del Servicio Diplomático Europeo.
En medio del conflicto armado de hace cinco años, Naciones Unidas calificó a Yemen como el país con la peor crisis humanitaria del mundo, con casi 14 millones de personas (cerca de la mitad de la población de esta nación) al borde de la hambruna.
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