Por Francisco Staforelli
“La capucha es el rostro del pueblo en lucha.”
Este es un rayado en un muro de un Liceo en Eduardo Castillo Velasco, en Ñuñoa. 24 de noviembre de 2011. Hace siete años. Los del poder, los del abusamiento, no circulan mucho por las calles, por esas calles, por los liceos… es eso una muestra de lo segregado y segregacionado que está el país, la educación; la falta de lectura, la escasa comprensión de lo que se lee, cuando se lee… lo que no se ve, lo que no se quiere ver. La docta ignorancia. La mucha, la completa falta de comprensión y de empatía de la nata social con el resto del contenido que ha subyacido aislado bajo ella, tenebrosamente oculto por macroeconómicas cifras. Triste como me
decía Rolando, como lo dijo Jorge González, creador de la canción que se ha convertido en un himno, El Baile De Los Que Sobran, una canción de los 80…veinte y nueve años ¿? atrás y que se siga cantando sobre los mismos sentires, años expresándonos, en canciones… y a todas voces ahora, bailando. Saltando. ¡Años!. Y los que se acurrucan entre los privilegiados por el miedo que ellos mismos se autoinfligen, quietos, callados o
mintiendo, interestelares, no quieren ver nada, quieren permanecer en la burbuja que los mantiene en la estrecha y ciega placidez del deseo eternamente inconcluso de tenerlo todo. Para ellos. Otra fe. Otra esperanza. Legal. Legal como dice el dicho que repiten inconscientemente para justificar y avalar sus antojos y esquilmes. Imbuidos, de una legalidad impuesta literalmente y manuscrita hace años por los amanuenses del poder, van
haciéndose adictos a ese y otros consumos fuera, lejos del alcance de las grandes mayorías. Es más, todo eso lo siguen defendiendo con toda la violencia que poseen y crean aunque ésta los estrangule en el futuro, o a sus hijos, padres y compatriotas, hoy. Lo que no se logra entender o aceptar, cuando unos pocos disparan matando y otros pocos roban quemando, por la poluta pena con que se está viviendo -ahí, ahí no hay alegría- es que
“Del mismo cuero salen las correas.” Con respecto a lo que está ocurriendo (nótese cómo hablo – como habla la mayoría – hablo con un lenguaje que he llamado meteorológico, como esperando todo lo que pueda venir
mañana, del cielo, donde uno no tiene ninguna injerencia ) leo un documento de la FAO, copio un párrafo:
“Bárcena (2019) comenta que, en América Latina, el obstáculo principal para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es la desigualdad: “Si bien la región está encaminada a cumplir algunos ODS, el logro de otros es inviable en el estado actual. Persisten los desafíos ya que América Latina y el Caribe continúa siendo la región más desigual del planeta.”” 1
Un documento muy nuevo para que sea leído. Entendido. Nosotros lideramos jaguarescamente esa desigualdad. Este sí que es desafío. Sin salas de espera. Ni colas.
1 ODS Obetivos de desarrollo Sostenible – 2030/ Alimentación, agricultura y desarrollo rural en América Latina y el Caribe Documento no 28
Organizaciones comunitarias que resuelven problemas comunitarios Anthony Bebbington Escuela de Posgrado de Geografía Universidad de Clark
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
Santiago de Chile, 2019