En las afueras del Portal, antes del ingreso al espacio del Parque Paine, se reflexiona sobre el sentido que tienen los lugares de confluencia en el estudio y la reflexión, así como su función de irradiación hacia el mundo de nuevos significados.
Se abren las puertas del Parque Paine.
La alegría de los niños acompaña los inspirados sentimientos y palabras con las que se inaugura la Fuente.
La sala Multiuso está a disposición de todos, a fin de que se pueda desarrollar en ella las actividades que favorecen el mejor trato entre las personas así como los mejores proyectos hacia la transformación del mundo.
Un momento de recogimiento acompaña las palabras con las que se inaugura el Monolito.
Sigue una ceremonia de Oficio en el lugar destinado a la construcción futura de la Sala del Parque Paine.
Las banderolas ondean al viento.
Un sentimiento de profunda conmoción acompaña a la colocación, en la piedra fundacional de la Sala, de una pizca de las cenizas del Maestro Silo por parte de su viuda, Ana Luisa Cremaschi.
Con dos canciones del coro humanista y un ágape conjunto, se concluye una tarde de grandes alegrías y emociones compartidas que marcan el hito de contar con un nuevo Parque de Estudio y Reflexión donde el siloísmo hace pie.