Es el final de una jornada violenta, en la que el gobierno de Lenin Moreno extendió el toque de queda a partir de las 15 hs y militarizó Quito sin lograr aplacar la movilización popular.
En un contexto represivo, alejado de la posibilidad de diálogo frontal al que, en flagrante contradicción con sus acciones invitara el gobierno, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador emitió un nuevo Comunicado este Sábado 12.
En éste señala su intención de «destrabar la situación y evitar un baño de sangre por la brutal represión de la fuerza pública».
Al tiempo que orienta a las bases a continuar la lucha, promueve una «interlocución exploratoria para diseñar una serie de medidas para salir de esta encrucijada».
El texto aclara que no ha habido negociación alguna y que se trata de reorientar la política económica del país. En el marco de la brutal represión desatada exigen al presidente Moreno garantías para la integridad física de los líderes indígenas de todo el país al tiempo que expresan la voluntad de acercamiento para tratar la derogación del decreto 883.
Por último rechazan cualquier intención de desprestigiar su lucha tildándolos de terroristas o subversivos y manifiestan que «las bases han salido a las calles con firmeza y por propia decisión».