El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), reunido en Sesión Extraordinaria en Santiago de Chile, aprobó el miércoles una Resolución en la que rechaza los actos de violencia y expresa su solidaridad con el pueblo y el Gobierno democráticamente elegido en ese país.
La Resolución ratifica el respeto a los Derechos Humanos y el rechazo ‘rotundo a la violencia’ presentada en Venezuela en las últimas semanas.
El Consejo de Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de Unasur reiteró el Comunicado del 16 de febrero de 2014, sobre la situación de Venezuela, en el cual, manifiesta su enérgico rechazo a los recientes actos de violencia y expresa sus condolencias y solidaridad con los familiares de las víctimas, con el pueblo y ‘el Gobierno democráticamente electo de esa nación hermana’.
La resolución de la Unasur determinó respaldar los esfuerzos del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para propiciar un diálogo entre el Gobierno, todas las fuerzas políticas y actores sociales, con el fin de lograr un acuerdo que contribuya al entendimiento y la paz social.
Designar, a solicitud del Gobierno de Venezuela, una comisión integrada por Ministros de Relaciones Exteriores de los países de UNASUR para que en su nombre acompañe, apoye y asesore en un diálogo político amplio y constructivo orientado a recuperar la convivencia pacífica en Venezuela, considerando la Conferencia Nacional de Paz instalada, puntualiza la Resolución de los cancilleres de Unasur.
Además, instruye a la Presidencia Pro Tempore de Unasur a organizar, en coordinación con los Estados miembros, los trabajos de la comisión de cancilleres, cuyo primer encuentro deberá realizarse a más tardar la primera semana de abril.
Solicitar a la Comisión de Cancilleres que informe de sus actividades al Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de Unasur, a través de la Presidencia Pro Tempore, a la brevedad posible, complementa el documento.
Asimismo, la Resolución expresa la preocupación de los Estados miembros de la Unasur ante cualquier amenaza a la independencia y soberanía de la República Bolivariana de Venezuela.