Por Florencia Varas*
Durante casi 8 años vivió encerrado en dos habitaciones en la embajada del Ecuador en Londres. Hoy día en una prisión de alta seguridad en el sudeste londinense. Su delito, haber publicado los crímenes cometidos por la CIA al crear la agencia WikiLeaks, del inglés “fuga “. Una organización sin fines de lucro, que publica documentos de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes.
El lanzamiento de WikiLeaks, en diciembre del año 2006, se ha centrado en la política exterior de los Estados Unidos en especial las Guerras de Irak y Afganistán y los abusos a los derechos humanos, divulgando planes, asesinatos, venta de armas, golpes de estado. En el caso de Libia, al organizar un golpe de estado que terminó con el gobierno del general Gadafi, en el caso de Irak, con Sadam Hussein y en Afganistán, con Osama bin Laden.
Según Assange, los documentos de la guerra de Irak publicados reflejan la verdad de dicha guerra, las autoridades estadounidenses dejaron sin investigar cientos de informes que denunciaba abusos, torturas y asesinatos perpetrados sistemáticamente por la policía y el ejercito iraquí, aliados de las fuerzas internacionales que invadieron el país. Los informes, apoyados por evidencia médicas y conocidos por el Pentágono, no han sido investigados. Uno de los tiroteos más impactantes es el publicado en el año del 2007 en que se ve como soldados estadounidenses disparan al reportero de la agencia de noticias Reuters, Namir Noor-ELDEEN, y a nueve personas más.
Ha denunciado además las millonarias ventas de armas de Estados Unidos a Arabia Saudita, que ha utilizado para bombardear y liquidar a Yemen .
Las violaciones han sido cometidas por los Estados Unidos, pero Assange al revelarlas, es el villano que hay que liquidar.
Mientras escribo estas líneas, Julián Assange se encuentra en una cárcel de alta seguridad en Belmash, al sudeste de Londres, después de haber sido expulsado de la Embajada del Ecuador donde permaneció casi 8 años, desde el 19 de junio del año 2012 al 11 de abril de 2019 gracias a la empatía que tuvo con el ex presidente Rafael Correa quien, pese a las presiones de los Estados Unidos y amenazas económicas, no revocó su derecho al asilo. Empatía entre dos idealistas que luchaban por una información libre, libre de controles de las agencias de propiedad de los grandes grupos económicos.
No ocurrió lo mismo con su sucesor, el actual presidente Lenin Moreno, quién revocó su asilo y la nacionalidad ecuatoriana que le había sido otorgada, diciendo que su conducta ha sido indigna y violenta. Versión que fue refutada por el ex cónsul del Ecuador, testigo desde el ingreso a la embajada de Assange y que permaneció en los siete años de su asilo, declarando que era falso, ya que el señor Assange había tenido una conducta de total respeto hacia ellos. Agregando que el actual presidente del Ecuador había recibido presiones de los Estados Unidos y del Gobierno conservador británico y que, contrariamente a los tratados internacionales, permitió la entrada de la policía británica para que lo sacaran a la fuerza.
Dejando a Julián Assange en la situación de que si es extraditado a los Estados Unidos, lo pueden sentenciar hasta con 100 años de cárcel, contando todos los delitos que se le acusan.
Julián Assange, de 48 años, ha estado casi 8 años privado de libertad sin ninguna acusación en su contra, salvo la presión ejercida por la CIA por revelar secretos de la intervención de Estados Unidos en las Guerras de Irak, Afganistán y el golpe Militar en Libia que derrotó y asesinó al General Muamar el Gadafi, que había gobernado Libia por 42 años, conocido como el Ché Guevara del mundo árabe. A su derrocamiento, cientos de libios desesperados por su situación económica han tenido que emigrar a Europa.
Gadafi había logrado una mejora en las condiciones del pueblo libio que se desplomaron, al igual que con la guerra en Irak y Afganistán.
Assange, denuncia a Hilary Clinton como la causante de la caída de Gadafi, la inestabilidad de toda la Región y la ola de inmigrantes que llega actualmente a Europa. La gente que en balsas tiene que cruzar el Mediterráneo buscando una salida económica, que en su país no encuentran.
Julián Assange nació en Australia el 3 de Julio de 1971, ha vivido entre aeropuertos y brevemente en Vietnam, en Islandia, Siberia, Suecia, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, recibiendo y entregando información de sus agentes. Estudió físicas y matemáticas, filosofía, neurociencia en la Universidad de Melbourne. Su madre lo recuerda como un niño sensible, lleno de intereses y autodidacta, asistió en total a 37 escuelas y seis universidades sin graduarse en ninguna de ellas.
La pasión de su vida fue y sigue siendo Wikileaks, es lo que le ha hecho soportar el encierro, el acoso, el estar sin sus seres queridos y sus 8 años vividos en dos pequeñas habitaciones en la Embajada del Ecuador.
Al ser entrevistado en la sede de la Embajada del Ecuador dijo: «ha sido duro estar lejos de mi familia, en una rutina que se hace angustiante, pero he podido seguir trabajando en WikiLeaks y hemos podido seguir difundiendo las noticias que el público debe saber, desafiando a los servicios secretos al darle asilo a Edward Snowden y sacarlo hasta Moscú , pese a tener a todos los agentes de inteligencia norteamericana detrás de nosotros. Hemos demostrado que somos mas eficientes que la CIA, pese a las miles de personas que trabajan para ella».
Irónicamente, Assange, llamado traidor y buscado por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, ha recibido numerosos premios de Naciones Unidas y de la Prensa Libre.
Recibió el Premio Sam Adams, en 2010 fue portada de la revista Time y considerado dentro de las 100 personas mas influyentes del mundo, recibió el Premio Sydney por la Paz de la Universidad de Sydney en Australia, por su coraje e iniciativa en la lucha por los derechos humanos, también en el año 2011 el Premio de Periodismo a la mayor contribución informativa, y fue propuesto por el parlamentario noruego Snorre Valen, para el Premio Nobel de la Paz .
Desde que fue expulsado de la Embajada del Ecuador en Londres sus partidarios siguen luchando por su liberación con el slogan «dont shoot the Messenger», no le disparen al mensajero.
Predecir su futuro es difícil. Sin embargo, no hay duda que Assange es uno de los héroes de nuestro tiempo.
* Florencia Varas es periodista ex corresponsal de los diarios The Times y Sunday Times de Londres en Chile, ex Agregada de Cultura y Prensa en la Embajada de Chile en Londres .