Manifiesto del Colectivo de Varones Antipatriarcales
Otro 8 de Marzo, otro año mas, donde somos testigos de hipócritas demostraciones de “reconocimiento de las mujeres en su día”. Flores, bombones, hacerlas pasar un día especial; pero a estas Cenicientas siempre les llega la medianoche, y vuelven a ser las madres, novias, hermanas, abuelas que se hacen cargo de la tareas domésticas, obligadas a parir o a abortar clandestinamente, explotadas sexualmente, receptoras de toda la violencia machista de este sistema patriarcal.
Quienes nos organizamos en el Colectivo de Varones Antipatriarcales, hemos aprendido de nuestras compañeras la valentía y la determinación de enfrentar los mandatos que se nos imponen como naturales, no sólo para deconstruir nuestra masculinidad machista, sino también para sumarnos a las luchas del feminismo y del colectivo de mujeres, por una sociedad más justa, diversa e igualitaria.
Por eso hoy, 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, renovamos nuestro compromiso con “sus luchas”, siendo conscientes de que nuestra crítica a las masculinidades reinantes es imperiosa para terminar ya con la violencia hacia las mujeres. 295 mujeres fueron asesinadas el año pasado en 2013, lo que representa un femicidio cada 30 horas y 40 casos más que en 2012, asesinadas por sus esposos, amantes, ex parejas y varones de su entorno. Los casos de mujeres incendiadas muestran la crudeza de la violencia machista que cada día y medio se cobra una víctima de femicidio. Por eso, buscamos problematizar la concepción y práctica de que los cuerpos y vidas de las mujeres están a disposición de la autoridad masculina. Nos hacemos eco del grito “Ni un femicidio más. Basta de violencia hacia las mujeres”.
La soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos es condición indispensable para que realmente sean ellas quienes decidan sobre su sexualidad y proyectos vitales. Este nuevo año, estaremos nuevamente en pie de lucha para lograr junto al movimiento de mujeres el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Una Ley de Aborto Legal no obliga a ninguna mujer a interrumpir un embarazo, pero su penalización, si obliga a la maternidad a quien no desea ese proyecto. Mientras no exista una Ley que garantice el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en condiciones seguras, no habrá justicia social, autodeterminación ni derechos de las humanas. Por eso seguimos exigiendo “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir”. Y ese grito, ni el Estado, ni la Iglesia, ni Francisco lo van a callar.
Este 8 de Marzo también nos sumamos al grito de Aparición con vida de todas las mujeres, jóvenes y niñas desaparecidas para ser explotadas sexualmente. Nuestro país ya dejó de ser un lugar “de paso” y cada vez es más clara la relación de estas redes con los sectores políticos, policiales y judiciales. De qué sirve una Ley de Trata, si los mismos jueces son los que visitan los prostíbulos clandestinos dónde mantienen a cientos de mujeres en situación de explotación sexual, como lo demostrara el caso de Marita Verón. Las redes de trata de mujeres con fines de explotación sexual son mantenidas por una fuerte demanda de los varones. Por eso decimos que “Sin Prostituyentes No hay Trata”.
Mujeres y varones somos productos de discursos y prácticas que moldean cuerpos feminizados y masculinizados, que limitan la diversidad de sujetxs a dos únicas identidades legítimas, supuestamente complementarias, obligatoriamente heterosexuales. Consideramos importante problematizar este binarismo y en éste día decimos «No a la heterosexualidad obligatoria. Basta de invisibilizar a lesbianas y trans”.
El hecho de ser asignados varones al nacer, te convierte en portador de privilegios, aunque también de mandatos y cargas. Creemos imprescindible problematizar las asimetrías que solemos encarnar en detrimento de las vidas de las mujeres y de las demás identidades de género, así como también, librarnos de los discursos que nos dicen cómo debemos ser, sentir y actuar, por portar un cuerpo masculinizado.
Por todo esto, hoy renovamos nuestra apuesta a multiplicar la participación y el compromiso de todxs los varones a sumarse a la lucha Antipatriarcal, hasta que todas, todos, todxs, seamos libres!
¡Ni Machos, Ni Fachos!