Por Lautaro Rivara / ALBA Movimientos
Con la participación de decenas de organizaciones campesinas, barriales, sindicales, juveniles, estudiantiles, de mujeres, de derechos humanos, religiosas y del sector privado, comenzó a sesionar el 1er Foro Patriótico en Haití. Superando las dificultades presentadas por el bloqueo de la ruta nacional que conduce a la región central del país, las delegaciones comenzaron a llegar a la localidad de Papaye, sede de la Escuela de Formación Política Charlemagne Peralta. Alrededor de 200 delegados y delegadas nacionales realizaron su acreditación desde las primeras horas de la mañana.
Esto, sin contar con la participación de una delegación internacional de la Asamblea Internacional de los Pueblos, compuesta de dirigentes de Venezuela, Brasil, Argentina, Estados Unidos y Sudáfrica, quiénes se encuentran en el país desde el día 26 de agosto.
Luego de la mística de apertura, tomó la palabra Chavannes Jean-Baptiste, uno de los principales organizadores del Foro y portavoz de la plataforma campesina 4G Kontre. Luego de hacer una breve reseña histórica sobre las luchas del pueblo haitiano desde la Revolución de 1804 hasta la actualidad, Jean-Baptiste invitó a los participantes a superar intereses partidarios y corporativos para solucionar la crisis en Haití, sentando las bases de un gran entendimiento nacional. «Es preciso colocar los intereses particulares dentro de los intereses de la nación, y no a la inversa» afirmó.
Respecto a la situación política del país, el dirigente campesino aseguró que «Jovenel [Moïse, presidente de Haití] es un cadáver político, pero un cadáver político que aún se sostiene en el poder». Al respecto, añadió que «hay tres cosas que lo sostienen. En primer lugar, el imperialismo norteamericano y sus aliados internacionales. En segundo lugar, un pequeño pero poderoso sector de la oligarquía haitiana. Y en tercer lugar, nuestras propias vacilaciones y debilidades. De ahí nuestra responsabilidad de reunirnos y construir unidad. Si el viernes salimos de aquí sin un gran acuerdo nacional vamos a permitir que el país se hunda en la desesperanza. Debemos honrar la memoria de nuestros ancestros que lucharon para acabar con la esclavitud y liberar a este país», subrayó el dirigente campesino.»Reconozcamos nuestras diferencias políticas y sectoriales, pero unidos. Podemos no tener el mismo interés inmediato, pero tenemos el mismo deber histórico», puntualizó.
Luego fue el turno de un análisis de la situación internacional que estuvo a cargo de João Pedro Stedile, dirigente del MST de Brasil, La Via Campesina y la Asamblea Internacional de los Pueblos (AIP). Luego de saludar a un evento que consideró histórico, señaló la deuda que Brasil y el continente tienen para con Haití: «tenemos vergüenza de los gobiernos, incluso de izquierda, que enviaron tropas para ocupar el país».
Stedile, en sintonía con los análisis de la AIP, enumeró las principales consecuencias de la crisis mundial, a la que definió como «una crisis de la forma en que el modo de producción capitalista organiza la sociedad», dado que «el capitalismo no ofrece ninguna solución a las mayorías populares». Por otro lado, señaló que la crisis política no es una crisis de gobierno, sino «una crisis de la naturaleza del estado burgués. Por eso es que el capital financiero secuestró al estado: es más barato comprar jueces, parlamentarios, primeros ministros y gobiernos que hacer elecciones limpias». Y añadió: «para implementar su plan el capital necesita en esta etapa de gobiernos de extrema derecha, antidemocráticos. El pueblo jamás aprobaría en elecciones un programa regresivo de este tipo».
Por último, Stedile se refirió a las revoluciones históricas del siglo XX y a las perspectivas de futuro: «en este período de crisis será mas fácil romper la cadena de la explotación en la periferia». En la Primera Guerra, nadie sabía donde estaba Rusia antes de la Revolución Bolchevique. En la Segunda Guerra China era un país feudal con un emperador, en dónde las mujeres no tenían derecho a alejarse más de 100 metros de sus casas, y el pueblo chino hizo allí una Revolución. Voy a rezar para que el próximo levantamiento revolucionario en la periferia se de en Haití».
El Foro Patriótico continuará sesionando hasta el día 30 por la noche, cuando se presentarán a la nación las conclusiones y acuerdos alcanzados por las diversas organizaciones sociales y políticas presentes. Así como un plan de acción y movilización popular para lograr la dimisión del presidente Jovenel Moïse y el comienzo de una transición política que permitir sacar al país de la crisis.