El pasado domingo 23 de febrero se llevó adelante la jornada electoral para autoridades locales; autoridades de juntas parroquiales, alcaldías, concejalías municipales, prefecturas y consejos provinciales, es decir, más de cinco mil cargos de representación política estuvieron en juego. Setenta y dos horas después y con más del 50% de las actas escrutadas, es posible confirmar datos y aventurar algunas interpretaciones al nuevo panorama político del país, después del primer año del segundo mandato de Rafael Correa.
– Alianza País continúa siendo la primera fuerza política en Ecuador. Han ganado al momento 10 de las 24 prefecturas y 60 de las más de 200 alcaldías. Los datos no dejan duda. Sin embargo, el partido de gobierno perdió las alcaldías de Quito, la capital del país y Cuenca, la tercera. En términos de peso político y de opinión, y considerando que en las dos ciudades, hace un año, Alianza País obtuvo un triunfo contundente, es lo que el presidente Correa ha denominado un “revés electoral”. Los resultados en la amazonía ecuatoriana tampoco favorecieron al partido del presidente Correa. En el territorio amazónico recuperó fuerza Pachakutik, el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador-CONAIE.
Los análisis no se han hecho esperar y los hay de todo tipo. En primer lugar, estos resultados podrían estar señalando un voto crítico a la Revolución Ciudadana que, durante este primer año de segundo mandato ha tomado decisiones que le han debilitado el apoyo de algunos sectores de la población: la explotación del Yasuní ITT, el veto a la despenalización del aborto en casos de violación, el nuevo Código Integral Penal y la sanción al caricaturista Bonil, muy popular en Quito y Guayaquil , son ejemplos de decisiones que han producido un importante descontento. Para el caso de Quito, la decisión del partido de gobierno de apoyar visiblemente, con la figura del presidente, la campaña del alcalde Augusto Barrera para su reelección, parece haber jugado en contra de esta candidatura: Barrera obtuvo el 39% de la votación mientras su contendor, Mauricio Rodas, quien apareció recién hace un año en la escena política con el partido SUMA, constituido también hace un año, ganó el 59% del favor de la población quiteña.
– En el escenario político nacional, el partido AVANZA, definido como socialdemócrata y aliado de la gestión gubernamental (su presidente, Ramiro González, es el titular del recientemente creado Ministerio de Comercio Exterior), se ha constituido después de estas elecciones en la segunda fuerza política del país. En su segunda intervención post-electoral, el pasado domingo 23 en la noche, el presidente Rafael Correa expresó una crítica a la dirigencia de Alianza País por no haberse aliado a nivel nacional con este partido, con el que sí se aliaron hace un año para las elecciones presidenciales y legislativas. El presidente calificó esta actitud como “sectarista” y ayer, refiriéndose nuevamente a este hecho, afirmó que era un error de alguna militancia de PAIS creer que el movimiento era el fin: “el fin es la patria”, afirmó con énfasis. El presidente anunció también que habría cambios en la dirigencia del partido en algunas provincias, proceso que seguramente se desarrollará en el marco del debate interno y la normativa del propio partido, como afirmó el día de hoy Betty Tola, Ministra de la Gestión de la Política.
– Otra sorpresa electoral la ha dado Pachacutik, el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador-CONAIE-, la organización histórica y más representativa de los pueblos y nacionalidades indígenas del país. Pachacutik alcanzó un alto porcentaje de cargos en todo el territorio amazónico. La interpretación no se hace esperar: el desacuerdos de las organizaciones indígenas con las decisiones de explotación minera, petrolera y en general, con la línea extractivista, se ha hecho sentir esta vez, a través del voto.
– En todo caso y como un hecho no menor, las fuerzas sumadas de Alianza País, Avanza y Pachacutik nos muestran una tendencia al voto hacia la izquierda en todo el territorio nacional sin negar, por supuesto, el avance de la derecha: CREO, el partido del banquero Guillermo Lasso y SUMA, de Mauricio Rodas, se constituyen en términos globales en la tercera fuerza, y esta sí de derecha, a nivel nacional.
Este es un primer dibujo de los resultados electorales en Ecuador. El escenario ha cambiado. Hay más colores y menos verde flex . Quienes acompañamos con esperanza el proceso de la Revolución Ciudadana esperamos una actitud reflexiva y autocrítica que permita identificar errores, definir nuevas estrategias y corregir algunos rumbos y formas que debilitan el proyecto político por el que Ecuador ha votado sistemáticamente desde el año 2006; una actitud de apertura y diálogo que permita nuevos acercamientos y alianzas que fortalezcan las ganas del pueblo ecuatoriano de profundizar y radicalizar este proceso.
Nota aclaratoria 1: todos en Ecuador sabíamos que en febrero habría cambios en el gabinete ministerial. Era un hecho anunciado. Su causa no son los resultados electorales sino la necesidad de renovar ese gabinete. La única variante a este hecho ya anunciado es que serán considerados, como posibles ministros, miembros de Alianza País que no ganaron en la contienda electoral.
Nota aclaratoria 2: el avance de la derecha en Ecuador no es cosa menor y de ningún modo está desconectado con la estrategia de avance de la derecha en todo el continente. Pero esto es tema de otra reflexión.