Por Livia Grácola.-
El amor, el amor,…el amor de San Valentín. Amor de sistema, de mercadeo, amor envasado. Amor de tarjeta Village, amor de sometimiento. Amor de espera del «príncipe azul», que por lo general de príncipe y de azul no tiene nada porque no estamos en el país de los pitufos. Amor de la maté porque era mía, amor de teleserie, amor de reality. Este amor de sanvalentín, es de vestidito de novia en la cartera, amor de gente-linda comiendo chocolates. Amor de revancha, amor de iglesias, de olor a «casorio» porque tengo que «completarme», encontrar la famosa media naranja, que escasamente le da pa´un cuarto. Amor de quinta categoría, amores egoístas: «yo soy de él-él es mío», esa dupla que después de tantos valentines, chocolates, vestidos de novia, calentura y cuanta weá, desata tormentas cuando San Valentín agarra sus maletas y se va…