Por este motivo, Atenas intenta atribuir esta creciente cifra de desempleo a los problemas de toda Europa y al impacto que han tenido en el sector de turismo heleno.
No obstante, otros datos económicos, como la venta minorista, actividades relacionadas con la producción y la construcción, apuntan a la quiebra total de la economía griega tras las cifras crecientes de desempleo e inflación por sexto año consecutivo.
Los datos también revelan que el desempleo entre los jóvenes griegos de entre 15 y 24 años se mantuvo excepcionalmente alto, alcanzando el 61,4 % en noviembre del año pasado en comparación con el 23 % cuando comenzó la crisis en 2008.
Aunque Grecia ya ha batido récord con 1,38 millones de personas oficialmente sin empleo, se espera aún un aumento en la tasa de desempleo en los tres primeros meses de 2014, ya que las empresas siguen recortando puestos laborales para poder mantenerse en pie.