Según el anuncio del Ministro Beyer, será el “Estado, a través de una agencia especializada” el que se hará cargo del “diseño, administración y provisión de este nuevo sistema”. Los bancos entonces dejarán de financiar la educación superior y no se contraerán las deudas con ellos.

El titular de Educación declaró que la reforma del Ejecutivo apunta a que “a partir del próximo año, una vez que se apruebe el proyecto, los estudiantes van a ser deudores del Estado y no de los bancos”.

De hecho, el proyecto propone:

• La creación de una Agencia Pública: “El Estado, a través de una agencia especializada, se hará cargo del diseño, administración y provisión de este nuevo sistema integrado de financiamiento de la educación superior, esto en términos prácticos significa que los fondos se originan en el Estado y los bancos dejan de financiar la educación superior, tanto de la educación pública como la educación privada”, dijo Beyer.

• El reemplazo del CAE: se propone aliviar su carga financiera tramitando con suma urgencia el proyecto que está actualmente en el Senado, de modo de asegurarles una tasa de interés de 2% anual y un pago contingente al ingreso.

• Una nueva política de becas para estudiantes del 40% más vulnerable: “La razón de fondo de este cambio, es que hoy día a los estudiantes más vulnerables les cuesta más obtener 550 puntos (…) vamos a introducir una innovación de ahora en adelante para que en el quintil uno, el puntaje exigido serán 500 puntos; para el quintil dos 525, y para el quintil tres se mantiene el puntaje de 550 puntos”, sostuvo el Ministro de Educación.

• Una nueva fórmula de cálculo de arancel de referencia orientado por calidad, pertinencia y efectividad de los programas: se incluirán nuevas variables como el nivel socioeconómico del estudiante y características de la carrera, tales como duración, empleabilidad y deserción. De este modo, se establecerán aranceles de referencia más justos y acordes a la realidad de cada carrera e institución.

Sin embargo estas políticas no otorgan la educación gratuita por la que viene luchando el Movimiento estudiantil chileno desde hace ya más de un año.

De hecho, respondiendo al Gobierno, salieron hoy a las calles en manifestación pública por Santiago quedando un total de 69 personas detenidas al término de la marcha para exigir educación pública, gratuita y de calidad.

El objetivo de la manifestación fue protestar contra la propuesta del gobierno de trasladar la gestión de los créditos y becas, para acceder a la enseñanza universitaria, de la banca privada al Estado, «una medida que consideran insuficiente para conseguir una educación pública, gratuita y de calidad».

El nuevo sistema que propone el Gobierno regirá para las universidades privadas y las públicas -que también son pagas-, pero no contempla la principal demanda estudiantil de que el sistema estatal de enseñanza superior sea gratuito.

Al respecto, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami del Partido Progresista, consideró que «el fin de los créditos universitarios a través de bancos y la creación de fondo estatal es una medida básica pero aún insuficiente», ya que el Estado «debe asumir su rol con la sociedad y ofrecer educación de calidad, laica y gratuita”.