Rutte presentó la dimisión de su gabinete a la reina Beatriz luego de informarle del fracaso en las negociaciones para recortar el presupuesto de 2013 en 15.000 millones de euros y cumplir con las metas antidéficit de la Comisión Europea (CE).
Está previsto que mañana Rutte acuda al Parlamento holandés para hacer una declaración oficial sobre si podrá seguir adelante con una administración interina y sobre cuándo podrían celebrarse las elecciones anticipadas, según informó la agencia de noticias holandesa ANP.
En medio de llamados de la oposición al adelantar los comicios a junio, el líder laborista Diederik Samsom acusó a Rutte de «dejar caer la pelota en el peor momento posible» para la economía de Holanda y exigió elecciones tan pronto como se pueda.
El colapso del gobierno holandés llegó un día después de que la primera vuelta de las elecciones presidenciales en la vecina Francia culminara con la victoria del candidato socialista Francois Hollande, quien dice que quiere poner el foco menos en el ajuste y más en el crecimiento económico.
Ambos acontecimientos ponen en entredicho si fuertes medidas de ajuste que están causando malestar en países como Grecia, España o Portugal pueden aplicarse en países más centrales de Europa, como Francia o en Holanda, uno de los pocos del euro que, junto a Alemania, mantiene su máxima calificación crediticia, AAA.
Según un comunicado de prensa de la Casa Real holandesa, la reina tomó nota de la presentación de dimisión del gabinete y pidió a las principales fuerzas políticas que hagan el máximo esfuerzo «en interés» del país.
El sábado pasado, los intentos de Rutte de alcanzar un acuerdo para contener el déficit dentro del margen del 3% que exige la CE se evaporaron cuando su aliado político más importante, el euroescéptico e islamófobo Geert Wilders, se retiró de las conversaciones.
Wilders, del Partido de la Libertad (PVV), dijo que rechazaba una relación de esclavitud a Europa y que no tiene sentido «sufrir por motivo de los dictadores de Bruselas».
La vicepresidenta de la CE, Neelie Kroes, quien es miembro del partido conservador VVD de Rutte, dijo que Wilders es un hipócrita, porque precisamente Holanda, junto con Alemania, fueron de los países que más reclamaron a Bruselas imponer un tope del 3% en el déficit de los estados miembro.
«Señalar ahora a Bruselas es tonto, es falso, es una distracción y no resuelve nada», dijo Kroes, citada por la cadena BBC.
Un vocero del ministro de Finanzas alemán dijo que, pese a estos sucesos aparentemente negativos, el apoyo en Europa a las medidas de austeridad en realidad está «aumentando».
«No deberíamos dejar que acontecimientos cotidianos nos saquen de la senda», dijo el portavoz Martin Kotthaus a periodistas en Berlín.
Wilders se negó a que aplicaran recortes en partidas como la seguridad social o las pensiones, con lo cual trabó el acuerdo.
La previsión oficial de déficit para Holanda en 2013 es de un 4,5%, lejos del 3% que exige la Comisión Europea.
Se trata de una crisis política de graves consecuencias para el país, apenas dos años después de las elecciones generales realizadas en junio de 2010.
El ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager, dijo que enviará un borrador del presupuesto 2013 a Bruselas antes del 30 de abril, como lo exigen las reglas europeas.
De Jager dijo que era optimista sobre las posibilidades de trabajar con la oposición para recortar gastos.
Legisladores opositores dijeron estar preparados a cooperar con Rutte para elaborar el presupuesto 2013.
Sin embargo, el líder laborista Samsom dijo que los dictados de la UE no son necesariamente sagrados.
«Por lo que a nosotros respecta, no hay que alcanzar el 3% en 2013», dijo Samsom sobre el tope de déficit.