“Esta Salita se traduce en un espacio y tiempo propicio para experimentar, reflexionar,
estudiar y desarrollar acciones a partir de los temas planteados en El Mensaje de Silo, y ello
nos llena de profunda alegría” comentó Rocío Vila, mensajera encargada de la recepción de
l@s invitados.

Siendo las 5 de la tarde, y en presencia de una treintena de amig@s se inició la inauguración
con las palabras de Aldo Vilcapoma, mensajero, que dijo: “La Salita se llama Ciudad
Universitaria porque hemos tomado el nombre del lugar en que nos estamos arraigando.
Estamos al costado de la Universidad Nacional del Centro del Perú, que acoge a más de 12 mil
jóvenes, y es desde esta Salita que intencionamos irradiar una nueva espiritualidad que ubica
al ser humano como valor y preocupación central”.

Acto seguido, se hizo un recuento de las diversas acciones, intentos e intenciones que a
lo largo de varios años fueron configurando una sintonía humana que se tradujo en la
Comunidad Quásar de El Mensaje de Silo, hoy impulsora de la Salita “Ciudad Universitaria”.

Luego, se reconoció y agradeció el aporte voluntario que realizan varios amigos y
mensajeros para el financiar el alquiler del espacio y producción de materiales.

“Esta Salita es una invitación, para todos nosotros, a transitar por un camino de experiencia
en dirección de alcanzar estados de “conciencia inspirada”, que aporten a nuestro desarrollo
coherente y al surgimiento de una nueva espiritualidad personal y social que contribuya a una
civilización, verdaderamente humana y no violenta” dijo finalmente José Rivadeneyra, otro
mensajero.

Se declaró inaugurada la Salita, luego de la realización de una meditación colectiva a
manera de Pedido “para que todo nos vaya bien”. Y se continuó con ceremonias a solicitud,
realizándose una de Bienestar y otra de Reconocimiento, terminando el evento con un ágape
general.