El Gobierno de Bolivia, a través de la Cancillería, presentará un informe oficial a los departamentos de Estado y de Defensa de Estados Unidos para informar lo que ocurrió con la retención, el último martes, de un vehículo de la Embajada de ese país con armamento y municiones que se pretendían trasladar del Beni a Santa Cruz.

La información fue confirmada por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien señaló que el vehículo fue precintado con todo su contenido y dos personas fueron detenidas “es el cabo Garistía y el acompañante de apellido Costa”, dijo.

“Quiero adelantarles que la Cancillería está preparando un informe de lo que ha ocurrido alrededor de este hecho para también enviar al Departamento de Estado y al Departamento de Defensa de EEUU, a fin de que ellos también estén enterados de lo que está ocurriendo en temas de la seguridad”, dijo el ministro de la Presidencia y Canciller en ejercicio, Juan Ramón Quintana.

En función de esa alerta preliminar, el Comando Nacional de la Policía Boliviana instruyó la requisa del vehículo en el momento en que atravesaba por la puerta de Umopar.

La mañana de este miércoles fue suspendido un acto de requisa del vehículo diplomático capturado en Beni y, según se informó en radio Erbol, uno de los motivos fue que la delegación diplomática esgrimió la Convención de Viena para impedir el acto de requisa.

Romero señaló que “lo irregular es que no se puede depositar armamento en vehículos diplomáticos, no se puede trasladar armamento sin los procedimientos regulares correspondientes y en este caso se ha vulnerado esos procedimientos y eso debe establecer el Ministerio Público”.

Al respecto, John Creammer, representante de Negocios de la embajada de EEUU, quien asistió a la reunión con Quintana, se limitó a señalar que se “manejarán estos temas bajo los canales diplomáticos”.

Romero indicó que el caso se encuentra en manos del Ministerio Público que investigará lo sucedido.

El operativo policial fue ejecutado en la Unidad Móvil de Patrullaje Rural asentada en esa región. Allí se secuestró una vagoneta gris en la que iban dos personas: el jefe de seguridad de la Embajada de EEUU y un cabo, ambos policías bolivianos que se dirigían a la ciudad de Santa Cruz.

El ministro Romero no explicó cuál sería el origen de esas armas que tenían como destino la ciudad de Santa Cruz, al este de Bolivia, por lo que solicitó al Ministerio Público “investigar rigurosamente, de manera urgente y prioritaria, por tratarse de un asunto de seguridad nacional”.