Bill De Blasio, que prestó juramento el miércoles como el nuevo alcalde de la ciudad de Nueva York (noreste de EE. UU.), dijo que no quiere renegar de su promesa de campaña de terminar con el tema de la desigualdad.
“Estamos llamados a poner fin a las desigualdades económicas y sociales que amenazan con desbaratar la ciudad que amamos”, sostuvo De Blasio durante su discurso inaugural.

“Y por eso hoy, nos comprometemos a una nueva dirección progresista en Nueva York”, añadió, para después subrayar que “no vamos a esperar”.

De Blasio, de 52 años de edad, fue elegido el pasado mes de noviembre, con una mayoría aplastante del 73,3 % de los votos.

Muchas personas en Nueva York esperan que de Blasio aborde la cuestión de la táctica “detener y cachear” (Stop-and-Frisk), implementada por el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, que discrimina a las personas por el color de la piel.

En 2011, 684 mil 330 personas fueron víctimas de cacheo y el 87 % de ellas eran latinos y afroamericanos.

El pasado mes de agosto, un tribunal federal dictaminó que las prácticas de lucha contra el crimen ‘Stop-and-Frisk’ del Departamento de Policía de Nueva York violan los derechos constitucionales de los neoyorquinos.

La táctica de ‘Stop and Frisk’ fue duramente criticada por políticos y muchos ciudadanos, que la consideran “abusiva”.