Ciertamente no todos, pero la mayor parte de los ancianos ha comprendido su preocupación humana. Ellos apoyan a Greta porque ella mira hacia el futuro.

Es hora de responsabilizar a las nuevas generaciones en un período anterior de sus vidas por las grandes cuestiones de la vida. Esto podría incluir el límite de edad establecido en la Ley sobre el derecho al voto para el Parlamento Legislativo a partir de los 18 años. En el año 1949 se estableció el límite de 21 años en la primera Ley constitucional de la República Federal de Alemania. En julio de 1970 se rebajó a los 18 años, normativa acatada hasta la actualidad. Un próximo cambio a 16 años sería justo para la generación más joven. La mayor parte de su vida está en los próximos años.

El movimiento mundial «Viernes para el futuro», que lleva 3 meses manifestándose, está provocando nuevas deliberaciones.

La evolución en la sociedad y en la educación general ha acelerado la madurez de los jóvenes. Lo lógico sería una edad adaptada a la nueva población joven; los jóvenes son capaces de entender procesos complejos y clasificarlos correctamente.

Cualquier persona que haya asistido a los eventos de «Jugend forscht» o que sepa los resultados de la exhibición del «Messe der Meister von Morgen» (ambos concursos juveniles alemanes de ciencia) puede ver de qué es capaz el espíritu de la juventud, y la serie de televisión «Klein gegen Groß» (Small vs Big) solo confirma lo antes dicho. Los miles de periódicos estudiantiles encontrados en todo el país documentan el conocimiento de los jóvenes. Las cooperativas estudiantiles, por ejemplo, tienen el mismo efecto en Berlín (www.berlinerschülerunternehmen.de).

La participación en los eventos «Viernes para el futuro» es sorprendente para los políticos. Jóvenes de 15 y 16 años aparecieron como ponentes. Los textos en los carteles hechos a sí mismos, algunos ciertamente con la ayuda de los padres, fueron instructivos para leer. El médico y periodista de salud Eckart von Hirschhausen apoya el movimiento junto con miles de científicos. Los científicos confirman sin vacilación la capacidad de los participantes del movimiento y el derecho a demostrar su futuro. (Periódico de Berlín del 8 y 14 de marzo de 2019).

Además, la Ley de Empleo Juvenil en Alemania permite relaciones de empleo en ciertos campos y trabajos a partir de los 13 años. El barómetro político (ZDF, Segunda Televisión Alemana) muestra “la aprobación de la población de más del 67% para las manifestaciones del viernes. Es una cuestión de justicia dar a los jóvenes una voz para su futuro».

Los parlamentarios están llamados a responder a la madurez de los jóvenes en la edad de votar; sin compulsión fraccional. El momento es favorable actualmente. Debido a una decisión del Tribunal Constitucional Federal, la ley electoral debe ser enmendada de todos modos. La ley actual es inválida (Wikipedia, 11 de marzo de 2019). Por lo tanto, el proceso de preparación que lleva mucho tiempo ya habría comenzado. Al mismo tiempo, el pro y contra del cambio de la edad para poder votar se conocen desde hace tiempo en los organismos competentes. Lo que falta es la voluntad política de los partidos del Parlamento para tratar el tema en esta ronda de enmiendas y darles una oportunidad a los jóvenes. Queda por ver si la burocracia de GroKo es más fuerte que el derecho de los jóvenes al sufragio.

Por otro lado, es importante estimar otra consideración; sería igualmente útil si los jóvenes estuvieran involucrados pública y efectivamente en la defensa de la paz. Todo comenzaría, por ejemplo, si el Ministerio de Defensa o el sistema educativo reciben dinero adicional para escuela, institutos y universidades.


Traducción del alemán por Sofía Yunga