Las manifestaciones se llevan a cabo debido a que durante varias administraciones el estado panameño viene violentando la gobernabilidad, la propiedad y tenencia de la tierra, la territorialidad y los recursos naturales como bosques, marino costeros, agua, suelo, subsuelo y de la biodiversidad de la comarca, mediante la derogación de leyes que reconocen los derechos indígenas, y aprobación de normas que los despojan de sus derechos y recursos.
Tal es el caso de concesiones mineras, explotación de bosques, y construcciones de hidroeléctricas, sin que medie a consulta y el consentimiento libre, previo e informado de la Comarca.
Esta situación cobra notoriedad con la actitud antidemocrática del gobierno del presidente Ricardo Martinelli, quién ha volcado todos sus recursos y capacidad para excluir del Proyecto de Ley 415, el artículo 5º que establece un régimen especial de los recursos minerales, hídricos y ambientales en la Comarca Ngäbe-Buglé, aprobado el 25 de enero pasado, por unanimidad por Comisión de Comercio de la Asamblea Nacional, precepto que es el resultado de muchos años de lucha indígena y que ahora se excluye sin ninguna consulta a ellos.
El artículo 5º dice: “Se cancelan todas las concesiones otorgadas y vigentes a empresas nacionales o extranjeras, para la exploración y explotación de los recursos minerales y para la construcción de proyectos hidroeléctricos dentro de la comarca Ngäbe Buglé, áreas anexas, territorios y comunidades Ngäbe-Buglé, fuera de la comarca, y se suspenden de inmediato todos los trabajos que estén llevando a cabo dichas empresas.”
La falta de respeto a los más sagrados derechos indígenas, la negativa sistemática al diálogo y cumplimiento de los acuerdos de producto de las manifestaciones y negociaciones anteriores entre la Comarca Ngäbe Buklé y el gobierno de Martinelli, continúan, y los indígenas siguen esperando muestras de buena voluntad y un diálogo serio y transparente por parte del gobierno.
Ante la ausencia de respuestas se manifestaron cerrando la carretera interamericana, acción por la que han sido reprimidos violentamente por las fuerzas de seguridad del gobierno.
Pese a la represión se suman más y más indígenas a cada momento y existe la posibilidad de que se extienda al cierre de fronteras, puentes, puertos, y aeropuertos, si el gobierno no atiende las demandas que se le plantean.
También se escuchan crecientes voces que otras Comarcas se están preparando para incorporarse a la lucha en defensa de la tierra, el territorio y los recursos.
El pueblo Ngäbe Buklé, ancestralmente habita un amplio territorio que fue cercenado con la creación de las repúblicas de Panamá y Costa Rica, quienes hoy día continúan en el mismo territorio en ambos países.
La Mesa Nacional Indígena de Costa Rica (MNICR) profundamente preocupada por la situación que viven los indígenas en Panamá, expresa:
· Su más amplia solidaridad con el pueblo Ngäbe Buklé
· Su rechazo vehemente la actitud antidemocrática y violenta del gobierno nacional de Panamá. A quien le hace un llamado al cese inmediato de las hostilidades y violencia contra los indígenas, y la inmediata apertura a un dialogo sincero y transparente en el marco del estricto respeto a los derechos indígenas.
· Un pedido de inclusión en el Proyecto de Ley 415, del artículo 5º que establece un régimen especial de los recursos minerales, hídricos y ambientales en la Comarca Ngäbe-Buglé.
· Un llamado a los organismos nacionales e internacionales de derechos indígenas y derechos humanos, y a la comunidad internacional en general, para que intercedan ante el gobierno de Panamá, a fin de que abandone la violencia contra los indígenas, y se abra dialogo, dentro del cual se establezca una comisión de observadores y verificadores del cumplimiento de los acuerdos a que lleguen indígenas – gobierno.