También, se examinarán el proceso de reforma del organismo y definirán un marco para implementar sus iniciativas, de manera especial las relativas a la independencia económica, esto es no depender de donantes extranjeros, entre ellos la Unión Europea, China y Estados Unidos.
Está prevista, además, la evaluación de las acciones para cumplir las metas de integración definidas en la Agenda 2063, proyecto para construir un continente autosuficiente y sostenible.
Con vistas a la convención, la expectación crece con respecto a otros temas, uno de ellos es la asociación estratégica entre la UA y la Organización de Naciones Unidas (ONU) en cuestiones claves para África como la paz, la seguridad y los indicadores sociales.
Muchos esperan el discurso este domingo del secretario general de la ONU, António Guterres, convencidos de que el político portugués tratará el asunto con juicio crítico.
Otras cuestiones que suscitan interés son el proceso de establecimiento de un pasaporte africano unificado y el traslado de la presidencia de la organización.
Moussa Faki Mahamat, presidente de la UA, presentará información del diseño y emisión del documento, cuyo objetivo es proporcionar total libertad de movimiento por el continente, pero algunos lo consideran una utopía por los actuales problemas transfronterizos y conflictos étnicos regionales.
Puede seguir esperando, por tanto, ‘el sueño de unificar a los ciudadanos de las 54 naciones africanas, empoderar a los países cuyos pasaportes sean débiles y ayudar a crear fronteras sin costuras’.
Lo que no esperará es el traspaso de la presidencia pro témpore del jefe de Estado de Ruanda, Paul Kagame, a su par de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, un nombramiento anunciado, pero sin confirmar, y que provocó la reprobación de algunas organizaciones internacionales.
Para participar en la Cumbre, ya arribaron Guterres y varios de los 40 líderes que aseguraron su presencia, entre ellos Kagame, además de los presidentes de Níger (Mahamadou Issoufou), Chad (Idriss Déby), Zimbabwe (Emmerson Mnangagwa) y la República Árabe Saharaui Democrática (Brahim Ghali).
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