Arqueólogos han revelado por primera vez que los neandertales fueron capaces de fabricar armas lo suficientemente avanzadas como para matar a distancia.
Hace unos años, los hallazgos arqueológicos llevaban a pensar que los neandertales eran menos habilidosos y menos inteligentes que los otros humanos. A fin de cuentas, esta especie, que existió en Eurasia hace 450 000 años, desapareció hace 45 000 años, por motivos que se desconocen.
Pero un grupo de arqueólogos ha llevado a cabo un experimento con réplicas de las lanzas de Schoningen, de 300 000 años de antigüedad, que se consideran las armas más antiguas, para determinar si los lanzadores de jabalina podían abatir con ellas blancos a distancia.
En el marco del estudio, publicado el viernes en la revista Scientific Reports, seis lanzadores de jabalina profesionales probaron cuán lejos llegaban las réplicas de las antiguas armas de madera, concretamente, dos muestras de 760 y 800 gramos. Los científicos decidieron acudir a los atletas porque saben lanzar jabalinas con alta velocidad, lo que se asemeja a las capacidades de un cazador neandertal.
El experimento demostró que el alcance de las lanzas llegaba a 20 metros, el doble de la distancia que tenían en mente los investigadores. Así, llegaron a la conclusión de que los neandertales tenían capacidades tecnológicas para la caza a distancias relativamente largas. Es un descubrimiento significativo, dado que los estudios previos partían de la idea de que los neandertales solo podían matar a sus presas a corta distancia.
Uno de los autores del estudio, Matt Pope, del Instituto de Arqueología del University College of London (UCL, por sus siglas en inglés), en el Reino Unido, señala que la aparición del armamento, de una tecnología diseñada para matar, es un momento crítico en la evolución de los humanos, pero del que se sabe poco.
“Siempre hemos contado con herramientas y hemos extendido nuestras capacidades mediante la innovación tecnológica. Por consiguiente, comprender cuándo fue la primera vez que desarrollamos las capacidades para matar a distancia es un momento oscuro pero importante de nuestra historia”, explicó el experto.
Las lanzas de Schoningen son un conjunto de diez lanzas de madera de la Edad del Paleolítico que fueron excavadas entre 1994 y 1999 en una mina de lignito a cielo abierto en Schoningen, Alemania, junto con aproximadamente 16 000 huesos de animales.
Las lanzas Schoningen representan las armas de caza más antigua y completamente conservada de la Europa prehistórica descubierta hasta ahora.
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