La cuarta empresa nacional sueca de fondos de pensiones, AP4, ha anunciado hoy a través de un comunicado de prensa que se desvinculará de empresas dedicadas a la producción de armas nucleares, como Airbus, Boeing y Raytheon. En junio del año pasado, AP4 invirtió más de 2.500 millones de coronas suecas (unos 250 millones de euros) en empresas vinculadas a la industria nuclear.
La noticia es consecuencia de un cambio de normas que entró en vigor el 1 de enero, según el cual los fondos de pensiones deben gestionarse de forma «ejemplar» en lo que se refiere a la inversión responsable y a la propiedad responsable.
En la declaración, la compañía dijo, «AP4 ahora aumenta sus ambiciones dentro de la sostenibilidad sobre la base de la nueva ley sobre la gestión de activos ejemplares y ha decidido desinvertir en empresas relacionadas con las armas nucleares y la industria petrolífera».
Añadiendo, «AP4 considera que una interpretación ejemplar del Tratado de No Proliferación (TNP) apoya la decisión de no invertir en empresas involucradas en armas nucleares. AP4 evalúa que las actuales mejoras y modernizaciones de los sistemas de armas nucleares no están en consonancia con la intención del desarme a largo plazo expresada en el Tratado de No Proliferación».
Los activistas antinucleares suecos estaban extasiados al escuchar la noticia.
«Desinvertir en empresas vinculadas a las armas nucleares es un paso importante hacia un mundo libre de armas nucleares. En Médicos Suecos contra las Armas Nucleares hemos trabajado durante mucho tiempo para que el dinero de nuestra pensión no se invierta en armas de destrucción masiva, por lo que acogemos con gran satisfacción esta decisión», dijo Josefin Lind, Secretaria General de Médicos Suecos contra las Armas Nucleares en un comunicado de prensa.
Ahora esperamos que AP1-3 siga el paso del Cuarto Fondo AP de hacer una lista negra de inversiones en armas nucleares. Hoy, cuando los estados nucleares están gastando miles de millones en mantener sus armas nucleares en lugar de abolirlas, este es un paso importante en el trabajo de estigmatizar las armas nucleares. También envía una señal importante a los países con armas nucleares y a otros inversores».
Beatrice Fihn, directora ejecutiva de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), y también de origen sueco, acogió con satisfacción el anuncio en twitter.
Great news from our ICAN partners in Sweden, one of the main Swedish pension funds stops investing in nuclear weapons. The #nuclearban treaty continues to show practical results! https://t.co/7LifGpsmsf
— Beatrice Fihn (@BeaFihn) January 16, 2019
Independientemente de la justificación de la desinversión, lo que está claro es que la desinversión está teniendo un efecto cada vez mayor en los productores de armas nucleares, y esto es resultado del renovado énfasis en las consecuencias humanitarias de las armas nucleares derivadas del trabajo realizado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (Premio Nobel de la Paz 1917, 1944, 1963) e ICAN (Premio Nobel de la Paz 2017), entre otras cosas, que condujeron a la elaboración del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares en el 2017.
La campaña «Don’t Bank on the Bomb» y el informe anual de la organización holandesa PAX han sido cada vez más enérgicos a la hora de abogar por la desinversión en armas nucleares.