El año 2018 ha sido un año difícil y lleno de acontecimientos para los habitantes de la Franja de Gaza.
El 2018 queda marcado en la Franja de Gaza por las “Marchas del Retorno”. Unas manifestaciones que los habitantes de Gaza han utilizado para llamar la atención hacia la lucha de los millones de palestinos expulsados de sus hogares. Las marchas, que hasta la fecha, han dejado a 254 palestinos muertos y a más de 25 mil heridos.
El 14 de mayo, la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar la embajada de su país a la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén), desató la ira de los palestinos. Una furia que se tradujo en protestas en las que el ejército israelí asesinó a 68 manifestantes.
Más tarde, la Administración de Trump decidió congelar todos los fondos destinados a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), provocando una grave crisis que conllevó al despido de cientos de empleados, además de la restricción de sus servicios.
Por si no fuese suficiente, los gazatíes también han estado sometidos a varias escaladas por parte del ejército israelí, que no solo atacó posiciones de la Resistencia palestina, sino que también derrumbó casas y acabó con la vida de civiles. A pesar de todo, los gazatíes apuestan por la Resistencia y lo reafirmaron en el aniversario 31 del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS).
A pesar de las difíciles situaciones por las que han vivido los habitantes de la Franja de Gaza en este año, y las decisiones que han sido tomadas en su contra, los gazatíes tienen esperanzas de formar su propio Estado palestino, y vivir de una manera libre y digna con todos sus derechos, como las demás personas del mundo.