Algo impensable poco tiempo atrás.
Quisiera señalar que, cuando escuchamos a Silo en las Jornadas Humanistas en una Universidad chilena, en 1994, y nos esbozara el enfoque social que se avecinaba, proponiendo, entre otras cosas, *‘la acción no violenta, la democracia real y los efectos demostración que se divulgarían velozmente por los medios de comunicación instantánea’*, no imaginé (imaginamos) que décadas después se cumpliría con una precisión exacta.
Sabíamos de Internet y de su comodidad, pero no el alcance que alcanzaría, ni la función clave con la que cumpliría en estas lides, como ha sido recientemente. Aquí el link por si fuera de interés ver dicho video: [http://youtu.be/IZ9lSKP9HZo](http://youtu.be/IZ9lSKP9HZo)
Lo cierto es que así ha sido, y desde *‘las primaveras árabes’* a las ocupaciones más diversas, locales e internacionales, las redes sociales son un componente infaltable; tanto para citarse, como para divulgar, o denunciar, *‘en tiempo real’*, no sólo de modo diferido.
Ahora viene el paso de la propia red, para no depender de otros.
__*“No quiero decir que vamos hacer nuestro propio Facebook, pero estamos haciendo nuestro propio Facebook”*, comentaba Wired, un diseñador de aplicaciones embarcado decididamente en la creación de esta nueva plataforma. Dejando muy claro el proyecto.
__*“No queremos confiar en Facebook a la hora de tener que enviar mensajes entre los activistas”*, explicaba otros de los desarrolladores de esta nueva red, que de momento se ha empezado a llamar Global Square, o Plaza Global ten castellano. Es decir, la ocupación virtual-real de las plazas, ya interconectadas, creo parcir así el Agora del siglo XXI.
Las redes sociales han jugado un papel fundamental en las revoluciones árabes, desde Egipto a Siria, y de todas las protestas mundiales, y lo sigue haciendo, pues es la vía preferente para organizar manifestaciones y para comunicarse entre ciudadanos saltándose a los medios oficiales. Como se ha visto la semana pasada en Rusia, donde los medios hablaban del tiempo y cosas cotidianas, cuando empezaban las multitudinarias protestas contra el fraude electoral, trasmitidas por las redes sociales. Medios que tanto quieren controlar los regimenes dictatoriales y les trae de cabeza no poder hacerlo.
Como sucede hoy en la dominada Corea del Norte, país aislado, con hambrunas, bombas y sin Internet. Inimaginable. ¿Por cuánto tiempo?
Comos sabemos, el Movimiento 15M ha hecho de las redes sociales sus principales aliados a la hora de convocar a los ciudadanos y difundir sus distintos mensajes. El movimiento en EE UU tiene una gran presencia en las redes más conocidas, pero sienten que ha llegado el momento de plantear una red alternativa a las plataformas que, después de todo, están muy controladas por multinacionales y el mismo sistema establecido. Es un poco aquello de *‘dormir – o transmitir, mejor dicho – con el enemigo’*…
Los activistas no quieren por ello estar expuestos a sus filtros, o sus censuras, que les permiten cerrar las cuentas automáticamente con tan sólo la denuncia de otro usuario, o que la privacidad de sus mensajes pueda ser fácilmente intervenida por las autoridades.
Están muy preocupado con hechos tales como el sucedido con la cuenta de @OccupyBoston cuyos datos han sido facilitados a las autoridades por Twitter, a petición de las autoridades estadounidenses.
Global Square quiere a ser una red alternativa e independiente, obviamente, para que los activistas del mundo entero puedan comunicarse con libertad, y sin depender de los desarrollos y decisiones externas. Que así sea.
Esta red va a tener, según nos cuentan sus voceros, un sistema que pueda detectar si hay algún movimiento o convocatoria cercana, más un sistema de mensajes, sitio de debates, un calendario de eventos, y un sistema para seguir y ver las actualizaciones de otros miembros de la red al estilo de las redes conocidas.
Los desarrollos están bastante avanzados, afirman, al punto que se espera que Global Square empiece a funcionar este mes de enero. ¡Menudo comienzo de año!