La jefa de Estado aseguró que 2012 será *»un marco para la consolidación del modelo brasileño»* luego de haber tenido un año en el que *»no fue fácil»* mantener el crecimiento y la distribución de la renta en medio de la crisis financiera internacional.

En su columna semanal publicada en varios diarios, a modo de saludo de fin de año, Rousseff destacó que la planificación y las política acertadas permitieron proteger la economía brasileña y otros sectores, como el de la producción y el laboral, según reportó la agencia de noticias Brasil.

Por ello, se expresó optimista en que será posible mantener los programas sociales actuales y desarrollar otros el próximo año que apuntan a la transferencia de renta, salud, educación y apoyo a personas con discapacidades.

La presidenta destacó como más importante haber terminado el año sin abandonar los principios fundamentales para el país: el crecimiento económico con distribución de la renta.

*»Este es el camino de la prosperidad, que está siendo construido por nosotros y para nosotros sustentado en una fuerte democracia. Hoy el mundo nos ve con respeto y confianza»*, enfatizó.

La mandataria consideró que hay motivos para ver el 2012 *»con gran optimismo, con la seguridad de que Brasil continuará creciendo con estabilidad y disminuyendo la desigualdad en un ambiente de pujante democracia»*.