Tras recibir en el Palacio de Planalto a la directora ejecutiva de la Organización de Naciones Unidas (ONU)-Mujeres, Michelle Bachelet, Rousseff señaló que la creación de un piso de protección social, que asumido por la ONU, «define medidas de transparencia de renta, combinadas con acceso a servicios básicos».

Asimismo, Rousseff mostró su preocupación por los procesos de ajustes fiscales adoptados en Europa. Consideró que esa situación representa una reducción de derechos, pérdidas de garantías, así como la elevación del «desempleo dramático» que podría llevar a los ciudadanos a desmejorar su calidad de vida.

Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, entregó a Rousseff la versión en portugués del informe Un piso de protección social para la globalización equitativa e inclusiva, que propone la adopción de niveles de seguridad para estimular el crecimiento económico.

El informe, elaborado por equipos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), bajo la coordinación de Bachelet, revela que mil 400 millones de personas viven en el mundo en situación de extrema pobreza, 925 millones padecen hambre de forma crónica, 884 millones no tienen acceso a agua potable y dos mil 600 millones carecen de saneamiento básico.

El informe fue presentado de forma oficial durante una reunión de ministros de Trabajo del G20, celebrada en septiembre pasado en París. Los representantes de las principales economías del mundo «acordaron» estudiar alternativas para mejorar esa situación.