El comandante del Ejército de Brasil, general Eduardo Villas Boas, afirmó que el presidente electo, Jair Bolsonaro, no representa a los militares en el poder, pero si existe hoy el riesgo de politización en los cuarteles.
‘Su imagen (la de Bolsonaro) como militar viene de fuera. Él es mucho más un político’, argumentó el alto oficial en una entrevista publicada por el diario Folha de Sao Paulo.
Calificó de inevitable asociación lo del Ejército y el nuevo gobierno, y sobre la posibilidad de que las ideas sean personalizadas en los cuarteles por Bolsonaro tener un pasado castrense.
‘Él (Bolsonaro) salió del Ejército en 1988. Él es más un político… él nunca se involucró en cuestiones estructurales de la defensa del país, mas creó esa idea de que era un militar’, explicó Villas Boas, quien sufre una enfermedad degenerativa neuromotora.
Insistió en que tratan ‘con mucho cuidado esa interpretación de que la elección de él representa el regreso de los militares al poder. Absolutamente no lo es’, precisó.
Reconoció que algunos militares fueron electos en los comicios presidenciales del 28 de octubre y otros forman parte de la nueva administración, ‘mas institucionalmente hay una separación’.
Estamos trabajando con mucho énfasis para caracterizar eso, porque queremos evitar que la política entre nuevamente en los cuarteles, subrayó el comandante de 67 años.
Bajo el lema nacional de Orden y Progreso, algunos generales retirados actuaron entre bastidores en la campaña del ultraderechista Bolsonaro para sumarse a su futuro gobierno, hecho que genera intranquilidad en sectores de la sociedad.
A esos temores se sumó que Bolsonaro, quien se jacta de ser católico fervoroso y excapitán del Ejército, reconoció hace dos años que admira a la última dictadura (1964-1985) y dijo: ‘el error del régimen militar fue torturar y no matar más’.
Como candidato del Partido Social Liberal (PSL) Bolsonaro ganó las presidenciales con más del 55 por ciento de los votos, pues unos 57 millones de brasileños terminaron por sumarse a la propuesta de la ultraderecha.