¿Qué pasó con los indignados españoles,
aquellos valerosos ciudadanos que han logrado exportar un movimiento a gran parte del mundo, si resulta
que ahora España se derechizó completamente?.

En Chile, muchos analistas han explicado estos resultados señalando que “en tiempos de crisis económicas
la ciudadanía tiende a elegir a la derecha pues busca la estabilidad”. Otros señalan que “los españoles
castigaron al socialdemócrata PSOE por el mal manejo de la crisis, votando mayoritariamente al derechista
Partido Popular”. Y unos pocos -más progresistas- explican que, dado que los gobiernos socialdemócratas
sólo se dedican a administrar el modelo neoliberal, “los pueblos se han cansado de la fotocopia (la
socialdemocracia) y finalmente terminan eligiendo el original, es decir, a la derecha».

En unos casos nos encontramos ante mañosos titulares y explicaciones tendenciosas, mientras que en los
otros casos estamos frente a explicaciones sin fundamentos.

¿Se derechizó España?:

El Domingo recién pasado el derechista y triunfador Partido Popular obtuvo 10.830.000 votos, los que –
comparados con los 10.278.000 obtenidos el 2008- representan un crecimiento de sólo 552.000 votos,
es decir, un leve aumento de poco más de un 5%, lo que no permite hablar -en ningún caso- de una
derechización española.

Lo que pasa es que, más que un triunfo arrollador del PP, más bien estamos frente a una estrepitosa
derrota del socialdemócrata PSOE. En efecto, el PSOE perdió más de 4 milllones de votos!!!, bajando de los
más de 11 millones de votos obtenidos el 2008, a tan sólo 6.973.000 votos, es decir, baja casi un 40%.

Para ser claros: Es evidente que el PP ganó en las últimas elecciones, pero lo que estoy cuestionando son
aquellas afirmaciones que hablan de un giro o una derechización de España, como si mucha gente que
antes votaban desde del PSOE a la izquierda ahora hubiesen optado por el PP, tal cosa efectivamente NO
sucedió.

¿Dónde se fueron los votos que perdió el PSOE?

En España, al igual que muchos países, durante décadas ha predominado el bipartidismo, turnándose el
gobierno entre el socialdemócrata PSOE y el derechista PP. No obstantes, a diferencia de Chile, en España
existen varios otros partidos alternativos.

En estas elecciones, aparte del PP y el PSOE, participaron otros 38 partidos. Estos 38 partidos logran, en
conjunto, un total de 6.170.000 votos comparados con los 3.870.000 votos que lograron el 2008. Es decir,
los partidos alternativos al bipartidismo aumentan en 2.300.000 sus votos, con un crecimiento de casi un

60%.

Entre estas opciones alternativas destaca el fuerte crecimiento de Izquierda Unida (expresión de la
izquierda clásica y reformista) que, de dos diputados electos el 2008, ahora alcanza una bancada de 11
Diputados. Es cierto que -gracias a las distorsiones propias del sistema electoral español- la centrista CiU
aumentó fuertemente su bancada obteniendo 16 escaños, pero en términos de votos, Izquierda Unida se
transformó en la 3ra. fuerza electoral.

Por su parte, la izquierda independentista vasca agrupada en Amaiur -luego de 15 años de ausencia del
parlamento- regresa eligiendo 7 diputados.

No es posible afirmar que todo el aumento de la votación de los partidos alternativos sea un voto de
izquierda (UPyD pasó de 1 Diputado a tener una bancada de 5), pero lo claro es que hay un significativo
aumento en las alternativas al bipartidismo tradicional. Así es como, de los 27 diputados elegidos por los
partidos alternativos el año 2008, en la próxima legislatura habrá 54 diputados por fuera del bipartidismo.

En definitiva, no es correcto hablar de una derechización de España

¿Qué pasó con los nulos, blancos y abstenciones?

Los nulos casi se duplicaron pasando de 165.00 votos en las elecciones del 2008 a 317.000 en las elecciones
del domingo recién pasado. Los blancos tuvieron un aumento de más del 16%, pasando de 286.000 votos a
333.000 en las actuales elecciones. Las abstenciones pasaron de 9.100.000 a 9.700.000 personas que no
concurrieron a votar, con poco más de un 3% de aumento comparado con los universos respectivos.

No hay Derechización pero tampoco una clara indignación electoral

En definitiva, no es cierto que España se haya derechizado aunque tampoco las cifras dan para hablar
de una indignación electoral. Y esto no es posible pues los “indignados españoles” en sus distintas
expresiones, finalmente se abstuvieron de la lucha electoral, ya sea llamando al nulo, blanco, abstención o
tímidamente a votar por algunos partidos alternativos.

El problema es que los “indignados” se han entrampado en la falsa dicotomía entre construir movimiento
social versus la construcción de una expresión electoral, y mientras sigan pensando ambas opciones como
alternativas antagónicas y no entiendan que es posible complementar ambas opciones, el movimiento de
los «indignados» corre el serio riesgo de pasar a la historia como una simple anécdota. Por el contrario,
si los indignados tienen una lectura acertada del cuadro político post 20N, y son capaces de descifrar el
acertijo -inteligencia y creatividad les sobra- podrán tener una nueva (¿y ultima?) oportunidad cuando
el ahora triunfante Partido Popular se dé cuenta que su llegada a La Moncloa, bien pudiese ser un
verdadero “presente griego”.

En twitter: @efren_osorio