‘Como no puede haber una solución militar para los combates en Afganistán, las Naciones Unidas renuevan su llamado a una solución inmediata y pacífica al conflicto para poner fin al sufrimiento del pueblo afgano’, dijo Tadamichi Yamamoto, Representante Especial del Secretario General para Afganistán y jefe de la Unama.
Yamamoto recalcó que todas las partes pueden y deben hacer todo lo posible para proteger a los civiles de los daños, incluso mediante el progreso concreto hacia la paz.
El informe indica que la causa principal de civiles muertos y heridos en el conflicto armado siguió siendo el uso combinado de dispositivos explosivos improvisados, suicidas y no suicidas por parte de elementos antigubernamentales.
Además evidencia cómo el uso de esos dispositivos suicidas aumentó en frecuencia y en letalidad, lo que provocó niveles récord de víctimas civiles en los primeros tres trimestres de 2018.
La Unama detalló que los enfrentamientos terrestres eran la segunda causa principal de víctimas civiles, seguidos de asesinatos selectivos y deliberados, operaciones aéreas y restos explosivos de guerra.
De grave preocupación, el informe señala que los elementos antigubernamentales dirigían cada vez más ataques específicamente contra la población civil, incluidas las minorías étnicas y religiosas.
La Unama indicó que Nangarhar, Kabul, Helmand, Ghazni y Faryab fueron las provincias más afectadas por el conflicto.
Por primera vez, Nangarhar superó a Kabul como la provincia con más víctimas civiles en los primeros nueve meses de 2018, más del doble del número registrado durante el mismo período en 2017.
Las Naciones Unidas reiteró su llamado a los elementos antigubernamentales para que cesen inmediatamente los ataques deliberados contra civiles.
Recalcó que todas las partes en el conflicto deben cumplir con sus obligaciones de proteger a los civiles de los daños y deben cumplir estrictamente sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, en todo momento.