Con ello, la Autoridad Palestina consigue una victoria importante diplomática, de
enorme empuje simbólico, si se quiere; cuya directora Sra. Irina Bokoiva califica sin
dudarlo de histórica, aunque su alcance práctico sea limitado. 107 países votaron
su admisión y sólo 14 en contra, aunque 52 se abstuvieron, de modo que fue una
decisión muy controvertida. Pese a la obvia alegría de la delegación palestina,
queda la sombra de que no presupone, ni mucho menos su reconocimiento como
estado de pleno derecho en la ONU, donde EEUU ejerce su veto. Solicitó ingreso y
reconocimiento el pasado septiembre ante la Asamblea general de las UN, pero que
será votado, no sin serias dificultades, el próximo 11 de Noviembre en el Consejo
de Seguridad de Nueva York, Momentos decisivos para los palestinos. Pero en
la UNESCO, la situación es diferente, por eso se ha podido cumplir con este hito,
favorable a la causa palestina y complicado para la agencia, pues le quitaran respaldo
económico. E Israel responde a tal decisión, aprobando nuevos asentamientos en los
territorios ocupados. Más tensión al conflicto.
Qué difícil es la escena internacional en generar ámbitos de paz y de resolución de
problemas, ¿se pondrán en el lugar de los pobres palestinos que mal viven en sus
tierras ancestrales quienes toman decisiones?, ¿podrán dejar la violencia ciertas
facciones palestinas? Los retos siguen desafiando.