El presidente boliviano, Evo Morales, convocó el miércoles a todos los países del mundo a suscribir, ratificar y poner en efecto inmediato los acuerdos establecidos por las naciones del mundo para lograr el desarme nuclear y la paz universal, en un encendido discurso que pronunció en la sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
El presidente indígena consideró que ese es el camino más eficiente para la no proliferación de las armas nucleares en el mundo y para lograr «sociedades más justas y con responsabilidades compartidas».
«Convoco a todos los estados alrededor de esta mesa a suscribir ratificar y poder poner en efecto de inmediato estas disposiciones, esa es la mejor manera de evitar la catastrófica posibilidad del uso de este tipo de armas, es un imperativo ético y una deuda con las futuras generaciones», refrendó.
En la sesión presidida por el mandatario estadounidense, Donald Trump, el presidente boliviano afirmó que es imprescindible debatir sobre los efectos estructurales que causan los conflictos bélicos que quebrantan la paz, la seguridad y la justicia social.
Cuestionó que Estados Unidos ejerza la fuerza y la injerencia con el «afán del control geopolítico y apropiación de los recursos naturales» y afirmó que Bolivia rechaza «categóricamente» las acciones unilaterales impulsadas por el estadounidense.
«Claro ejemplo, Irán país al que se ha hecho referencia en la mañana de hoy. En 1953 Estados Unidos financió, organizó y ejecutó un golpe de Estado en contra de un gobierno democráticamente electo, que en ejercicio de su soberanía nacionalizó su petróleo de manos de una empresa angloestadounidense, después por varias décadas apoyaron un gobierno autoritario que permitía que las ganancias del petróleo beneficien a empresas transnacionales», sustentó.
Recordó que esa situación se vivió hasta la revolución de 1979; «ahora que Irán ha retomado el control de sus recursos es nuevamente víctima de asedio estadounidense», complementó.
Morales también se refirió a Oriente Medio, rica en recursos naturales, pero proporcionalmente afectada por invasiones, guerras y situaciones de agresión injustificada que siguen produciendo dolor y luto en sus pueblos.
A su juicio, esa región del mundo ha sido escenario de las tres más grandes agresiones cometidas durante el siglo XXI
Dio que la primera agresión fue la ilegal invasión a Irak, basado en una mentira de que ese país poseía armas de destrucción masiva; recordó que esa invasión produjo más de un millón de muertos.
La segunda agresión es el derrocamiento del gobierno de Libia, con decenas de miles de muertos, con la excusa de razones humanitarias, como consecuencia subsiste una grave inestabilidad política y una crisis humanitaria en el norte de África, complementó.
Añadió que la tercera agresión, es la guerra civil en Siria que en los últimos ocho años ha provocado más de medio millón de muertos, en una guerra que consideró un «producto directo de la injerencia y el financiamiento de grupos armados y organizaciones terroristas enfrentados al gobierno sirio».
Morales dijo que Estados Unidos demostró en los últimos meses su desprecio al derecho internacional, el multilateralismo y los principales propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.
«Cada vez que Estados Unidos invade países lanza misiles o financia cambio de régimen, lo hace acompañado de una campaña de propaganda que reitera que es a nombre de la justicia, la libertad, la democracia, los derechos humanos o por razones humanitarias», refrendó.
«A Estados Unidos no le interesa la democracia si así fuera no había financiado golpes de Estado y financiaría a dictadores, como lo hace contra Venezuela, no le interesa los derechos humanos, ni la justicia», complementó.
El presidente boliviano saludó a Francia, Alemania, Reino Unido, China, Rusia, que por encima de esas situaciones, se mantienen firmes en la defensa del acuerdo nuclear firmado con Irán.
También subrayó al actitud de los países que no abandonaron el Acuerdo de París, a los países que defienden los principios de igualdad soberana de los estados de no injerencia en asuntos internos, de respeto al derecho internacional y de respeto a los compromisos asumidos y de defensa del multilateralismo.
«La responsabilidad de nuestra generación es entregar un mundo más justo y más seguro a las siguientes generaciones, eso solamente se conseguirá si es que trabajamos juntos para consolidar un mundo multipolar, con reglas comunes para respetar y defendiendo todas sus amenazas a las Naciones Unidas», sentenció.