El acelerado crecimiento en la intención de voto del candidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, confirma el acierto de la táctica electoral concebida por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Lula comanda las elecciones de 2018 aún encarcelado (desde hace 166 días) y amordazado como preso político, destacó el editor del diario digital Brasil 247 Mauro Lopes al comentar los resultados de la más reciente encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope), cuyos resultados fueron conocidos anoche.
Según la pesquisa, en la que fueron consultados dos mil 506 electores entre el 16 y 18 de los corrientes, Haddad alcanza ya un 19 por ciento de intención de voto, un crecimiento de 11 puntos respecto al sondeo anterior, y es aventajado solo por el aspirante de la extrema derecha Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL) que llega a 28 por ciento.
En opinión de Lopes, esta encuesta constituye la consagración de Lula y su táctica para las elecciones de octubre próximo, la cual -recordó- fue criticada por quienes creían que al llevar hasta el límite la defensa de la candidatura del ex dignatario brasileño el PT cometía una locura.
Lula acertó y quien apostó contra él está derrotado, remarcó el también autor del blog Camino para casa, e insistió en que sin el líder histórico del PT la esperanza y la perspectiva de vuelta de los buenos tiempos fenecen y las élites de agigantan.
El sondeo de Ibope ratificó asimismo que detrás de Bolsonaro y Haddad se sitúan, a distancia, Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) con 11 por ciento de intención de voto; el aspirante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Geraldo Alckmin (7) y Marina Silva, de Red (6).
En un tercer escalón figuran Alvaro Dias (Podemos), Joao Amoedo (Partido Nuevo) y Henrique Meirelles, del gobernante Movimiento Democrático Brasileño (MDB), todos con dos por ciento de apoyo de los votantes, y el Cabo Daciolo (Patriota) con un punto porcentual.
Por último,Vera Lúcia, del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Joao Goulart Filho, del Partido Patria Libre (PPL) y Eymael, de la Democracia Cristiana (DC) aparecen con cero por ciento de intención de voto.
En simulaciones para un eventual segundo turno, Haddad y Bolsonaro empatan con un 40 por ciento de apoyo para cada uno.
Bolsonaro también alcanza un empate técnico con Gomes (39-40), mientras si la decisión final fuera frente a Alckmin ambos conseguirían un 38 por ciento de los sufragios.
El único caso en que el presidenciable de la extrema derecha, que permanece hospitalizado recuperándose de un ataque con arma blanca sufrido durante un acto de campaña en Minas Gerais, saldría vencedor por 41-36 sería de enfrentar en segunda vuelta a Marina Silva.