Mientras Ennadha celebraba al confirmarse el jueves su victoria con la difusión de los resultados oficiales definitivos, la sede del partido en la ciudad de Sidi Bouzid, la cuna de la revolución tunecina, fue atacada por la noche por jóvenes de una agrupación rival cuyos candidatos fueron descalificados por la comisión electoral.
Según los resultados, Ennahda (Renacimiento), prohibido por el ex presidente Zine el Abidine Ben Ali, logró el 41,47% de los votos en los comicios del domingo pasado, y controlará 90 de las 217 bancas de una Asamblea que redactará una nueva Constitución y elegirá a un presidente y a un gobierno interino.
En las históricas elecciones, celebradas nueve meses después del derrocamiento de Ben Ali tras 23 años en el poder, los partidos Congreso para la República y Ettakatol, ambos de izquierda, salieron segundo y tercero, con 30 escaños y 21, respectivamente.
Ambas agrupaciones dijeron hoy en sendos comunicados haber iniciado contactos con Ennadha para explorar la posible conformación de un gobierno de coalición, informó la cadena BBC.
En cuarto lugar, con 19 asientos, se ubicó el partido Petición de Justicia y Desarrollo, una alianza de independientes encabezada por Hechmi Haamdi, un empresario residente en Londres a quien se atribuyen estrechos contactos con Ben Ali, quien está asilado en Arabia Saudita.
El partido logró la cuarta ubicación pese a la invalidación de seis de sus candidatos a diputados, algo contra la cual Haamdi protestó renunciando a su banca en la Asamblea Constituyente.
El anuncio de descalificación desató violentas protestas en Sidi Bouzid, donde un graduado universitario desempleado se prendió fuego en diciembre, y desencadenó el levantamiento que luego se extendió por varios otros países árabes.
Una multitud de jóvenes marchó anoche a la sede de Ennadha en la ciudad, donde tiró piedras contra el edificio y contra la policía e incendió gomas en la calle frente a la sede, dijeron fuentes policiales y testigos citados por BBC.
La protesta llegó horas después de otra manifestación pacífica de 2.000 personas contra Ennadha, en la misma Sidi Bouzid.
En los disturbios nocturnos, varios edificios de gobierno y un tribunal fueron vandalizados, pero la calma retornó hoy por la mañana, aunque las escuelas, dependencias públicas y la mayoría de los negocios permanecieron cerrados, informaron autoridades.
El presidente y gobierno interinos que designará la Asamblea Constituyente estarán en funciones hasta que asuman los vencedores en las elecciones que se realizarán a fines del año que viene, o principios de 2013.
Durante décadas, Túnez fue conocido por su gobierno represivo, pero también por sus legislaciones progresistas en materia de derechos de las mujeres y las familias, algo que algunos tunecinos seculares temen que Ennahda eliminará si consigue un número considerable de escaños en la nueva asamblea.
Sin embargo, Ennahda dice que considera que el islamismo debe ser punto de referencia para el sistema de leyes del país, y que respetará los derechos de las mujeres y la igualdad y que está comprometido a la democracia y a trabajar con otros partidos.