El espíritu de la resistencia contra el nazismo está animando la unidad de la izquierda en Europa. Al menos, los primeros pasos para esa articulación se están dando entre Podemos, el partido político español que encabeza Pablo Iglesias y la Francia Insumisa, que lidera Jean-Luc Mélenchon.
El ascenso de las ideas xenófobas, racistas y ultraconservadoras de varios gobiernos, como el húngaro de Viktor Orbán o la llegada al poder de la Liga Norte en Italia, con Matteo Salvini dirigiendo desde el ministerio del Interior las políticas generales o los polacos de Ley y Justicia, se abroquelan en un grupo fuerte en el Parlamento Europeo.
La alianza de Mélenchon e Iglesias busca generar para 2019 un frente de izquierda europeo que pueda contrarrestar estas ideas de atraso. También se suma a estas dos fuerzas el Bloco de Esquerda portugués, el Sinn Féin irlandés, el Vosemmisto de Finlandia, el Vanterpartiet de Suecia y Enhehsliste de Dinamarca. Todos ellos firmaron un manifiesto que titularon “Ahora el Pueblo”.
Para Mélenchon esta ola se personifica en un “monstruo”, que es “hijo del liberalismo”. Y agrega que “es la hora negra del fascismo, del racismo, de la xenofobia y al final esto acaba siempre igual: con regímenes dictatoriales y guerra. Hay que dar la voz de alarma”.
“Nos confabulamos para detener el fascismo en Europa: no vamos a consentir la guerra del penúltimo contra el último. Los enemigos son los que tienen cuentas en Suiza, los que roban, los que mienten, los que privatizan, los que controlan lo que vemos y escuchamos”, sentencia Iglesias.
La propuesta además de defensora de los derechos civiles y del estado de bienestar, plantea los términos de soberanía. “No se puede estar en la OTAN y que las órdenes las dé Donald Trump”, manifiestan. Y aseguran que la soberanía tiene que ser con el pueblo y que se sienten profundamente europeístas. “El problema de las instituciones europeas es que no las vota nadie. Sólo pedimos democracia, no puede ser que el BCE no tenga control democrático. Pedimos democratizar, eso es defender la soberanía”, explica el español.
Mélenchon critica esa idea del “turismo social” y expone la responsabilidad europea en todas las guerras y en la miseria que se vive en los países de origen de los migrantes. “El exilio es una violencia”, dice y luego describe lo que une a los miembros de Ahora el Pueblo: “Tenemos una bandera común, el interés general humano; una doctrina, el nuevo humanismo, y un espacio de fuerza: nuestras patrias y el mar Mediterráneo”.
Las elecciones de mayo 2019 puede redibujar los bloques ya existentes en el parlamento europeo y pueden generarse fuerzas movilizadas que aspiren a gobernar países y reconducir las políticas violentas que se están llevando adelante en todo el continente.