La sentencia del Supremo apunta que el ex dictador contó con la ayuda de ex militares para desviar 17 millones de dólares. Los recursos se ocultaron en cuentas en el extranjero.
Después de 14 años, la Justicia chilena cerró este viernes el «Caso Riggs», la investigación sobre desviación de dinero público por parte del ex dictador Augusto Pinochet.
En una decisión final sobre el caso, los miembros de la Corte Suprema del país condenaron a los cuatro ex militares Gabriel Vergara Cifuentes, Juan Ricardo Mac Lean Vergara y Eugenio Castillo Cádiz por complicidad con Pinochet en la desviación de 17 millones de dólares (73 millones de reales) para cuentas secretas del Riggs Bank, un antiguo banco con sede en Estados Unidos.
Los cuatro fueron condenados a penas de cuatro años de prisión con beneficio de libertad vigilada. Mac-Lean y Catillo también deberán pagar una multa de 525 mil pesos cada uno (unos 800 dólares).
Los jueces determinaron la confiscación de $1.621.554,46 (dólares) en bienes de Pinochet adquiridos de forma ilícita y que aún no superaron los plazos de prescripción.
«Está demostrado que los acusados Vergara Cifuentes, Mac-Lean Vergara y Castillo Cádiz, actuando como funcionarios públicos, se encargaron de la custodia de fondos correspondientes a gastos reservados y tomaron parte de su sustracción en favor de Pinochet Ugarte o de sus familiares, en detrimento del erario nacional …», apuntó la sentencia.
La sentencia apunta además que el patrimonio total dejado por Pinochet llega a 21,3 millones de dólares. De este valor, 17,8 millones son de origen ilícito, pero sólo 1.621.554,46 dólares pueden ser confiscados de los herederos. El resto es resultado de crímenes que ya prescriben.
El caso Riggs fue revelado en 2004, cuando se ubicaron cerca de 100 cuentas abiertas a nombre de Pinochet y de su familia en el Riggs Bank y en otras instituciones financieras en el extranjero.
Las cuentas a nombre de Pinochet fueron localizadas durante una investigación del Senado de Estados Unidos que comprobó el financiamiento de organizaciones terroristas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Además de las cuentas de Pinochet, el Riggs Bank también se involucró en transacciones sospechosas involucrando a ciudadanos sauditas y al ex dictador de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. El banco fue vendido a otra institución en 2005.
Según las investigaciones, el esquema de desvíos y de remesas al exterior comenzó en 1981, cuando Pinochet aún gobernaba, y continuó incluso después de que el ex dictador abandonó el poder, cuando pasó a encabezar el Ejército durante ocho años.
Pinochet, que murió en diciembre de 2006 a los 91 años, llegó a ser procesado por el caso. La justicia también decretó su arresto domiciliario por algunas semanas, pero no hubo condena antes de su muerte.
El general lideró una dictadura por 17 años que provocó la muerte de más de 3.000 personas.