Este viernes, 17 de agosto, Barcelona rindió homenaje a las víctimas del doble atentado terrorista de hace un año en la Rambla de Barcelona y en Cambrils. El lema del acto de homenaje fue «Barcelona: ciudad de paz».
Cientos de personas asistieron al homenaje que se celebró en la plaza de Cataluña, cerca de la Rambla, donde el conductor de una furgoneta alquilada, Younes Abouyaaqoub, arrolló más de un centenar de peatones con el resultado de 14 muertos y más de cien heridos. El balance final de los atentados fue de 16 personas muertas y alrededor de 150 heridas.
Familiares de las víctimas primero y varias figuras políticas después colocaron flores y encendieron velas en el mosaico de Joan Miró, punto en el que se detuvo finalmente la furgoneta de Abouyaaqoub.
El acto en la Plaza Cataluña comenzó con la interpretación de «El canto de los pájaros» y continuó con la lectura de un fragmento del poema «Nadie es una isla», por parte de personas de diferentes religiones y en ocho idiomas diferentes , las de las víctimas que murieron en el atentado.
Después un corazón compuesto por 50 alumnos de escuelas municipales de música interpretaron cuatro canciones con letras relacionadas con la paz y la tolerancia. En el acto, sin embargo, aparecieron unas sombrillas españolistas que entorpecían la visibilidad.
Imágenes de René Gómez – Pressenza
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, prometió luchar contra la «brutalidad» terrorista. Otras figuras relevantes como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez y el rey de España Felipe VI también asistieron al acto central.
La pancarta «The Spanish king is not welcome in the catalan countries» y otras, pusieron de manifiesto la controvertida relación entre Cataluña y España a raíz del proceso independentista, así como la venta de armas de la corona española a Arabia Saudí. De igual manera, quedan aspectos oscuros todavía no resueltos sobre el entramado terrorista y sus vínculos con el CNI (Centro Nacional de Inteligencia).
Los actos de recuerdo a las víctimas y de condena del terrorismo han proseguido en la jornada del sábado 18 en Barcelona, Cambrils, así como en los aledaños del centro penitenciario de Lledoners, donde se encuentran recluidos políticos catalanes por la causa del referéndum del 1 de octubre.
Entre los presos de Lledoners se encuentra Joaquim Forn, conseller d’interior de la Generalitat en el momento de los atentados, responsable del trabajo de los mossos d’escuadra, cuerpo policial autómico que recibió numerosos elogios por parte de la comunidad internacional por sus actuaciones frente a los atentados del pasado año.