Se coordinaron las acciones del programado encuentro con el ministro de Educación, Felipe Bulnes, comentó el portavoz de Confech Giorgio Jackson, quien reflexionó acerca del significado de la defensa de la gratuidad como reclamo mayoritario del pueblo.
«No se pone en duda el objetivo, pero debemos buscar el cómo y el fondo», expresó.
La mesa de discusión entre el gobierno y los principales actores del Movimiento Social en Chile apunta desde ya a profundos desencuentros, pese a que ambas partes han expresado voluntad para dialogar y avanzar en acuerdos que ayuden a destrabar el conflicto.
Tanto es así que el presidente, Sebastián Piñera, volvió a señalar la víspera que Chile no está en condiciones de ofrecer un sistema de educación totalmente gratuito.
Ante el Consejo Nacional de la ultraconservadora y oficialista Unión Demócrata Independiente, el mandatario alegó que no se puede adoptar la gratuidad «porque no es justo que con los impuestos que pagan los más pobres de nuestro país estemos financiando la educación de los más ricos».
Reiteró Piñera la idea de enfrentar las desigualdades en el sistema a partir de crear becas que contribuyan a financiar la enseñanza de los más pobres.
«Todos quisiéramos que la educación, la salud y muchas cosas más fueran gratis para todos, pero al fin y al cabo nada es gratis en esta vida; alguien lo tiene que pagar», había aseverado en agosto pasado.
Consultado sobre las declaraciones del jefe de Estado, Jackson trajo a colación los resultados de la encuesta del Centro de la Realidad Contemporánea publicada la última semana.
Destacó al respecto que el 89 por ciento de la población apoya las demandas del estudiantado que aboga por educación pública y gratuita y eso debiera tomarlo en cuenta La Moneda.
En entrevista a la televisión local la semana anterioer, la también vocera de Confech Camila Vallejo descalificó el argumento del gobierno en torno a que el establecimiento de la gratuidad en el sistema de educación beneficiaría a los más acaudalados.
«Los más ricos no constituyen más del cinco por ciento de los chilenos y hay otro 95 por ciento que son pobres y segmentos medios y vulnerables que sí se beneficiarían», replicó Vallejo, quien además opinó que el segmento pudiente se podría integrar con igualdad de condiciones a la mayoría.
No se debiera diferenciar entre clases sociales o estratos socioeconómicos en Chile, manifestó la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.