Cerca de setenta estudiantes de distintas universidades de Quito, la mayoría de ell@s
próximos a concluir su formación universitaria, habían preparado experiencias concretas
de atención a pacientes. Las experiencias presentadas ponían en evidencia, desde el
testimonio vivo de l@s estudiantes, la gran diferencia que marca, en los procesos de
curación, un trato humano, amoroso, cercano y no violento a sus pacientes.
Con convicción y honestidad, l@s estudiantes compartieron sus testimonios,
intercambiaron en torno a las dificultades que la opción de avanzar con un
comportamiento ético, impecable y humano les trae y se hicieron a sí mism@s un
llamado profundo y firme a mantener la opción por una práctica médica humana y no-
violenta. El propio evento, en el marco de la Feria, significó también una oportunidad
de reafirmar su compromiso.