La intención es construir «un proyecto» que ofrezca «soluciones para ganar a la crisis sin desmontar el Estado de bienestar», explicó Elena Valenciano, directora de la campaña de Pérez Rubalcaba.
A pesar de que los dos grandes partidos de España PSOE y PP- siguen defendiendo los ajustes económicos para reducir el déficit y salir de la crisis, los socialistas dicen que están a las antípodas del derechista PP que quiere regresar a una especie de “Estado de beneficencia”.
El conclave socialista, que se celebrará en el Palacio de Congresos de Madrid, será inaugurado por el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el que será uno de sus últimos discursos ante la plana mayor del partido y la militancia, ya que casi no participará en la campaña tras anunciar su retiro.
Precisamente, reformas impopulares y planes de ajuste aplicados en los últimos dos años por el gobierno de Zapatero, del que también formó parte Rubalcaba, provocaron un desplome de los socialistas en las encuestas.
Rubalcaba, quien será el gran protagonista de la conferencia socialista, tendrá que levantar la moral de su partido como primer paso antes de generar ilusión en su propio electorado y la gran masa de votantes descontentos, entre ellos los *“indignados”* que emergieron en mayo pidiendo un cambio político y social.
El líder socialista intenta desmarcarse de la gestión de Zapatero y, por ello, desde que fue designado propuso algunas medidas que durante la crisis fueron la bandera de los partidos situados a la izquierda del gobierno, como un impuesto a la banca y las grandes fortunas.
No obstante, España sigue sin ver la salida de la crisis, cuya consecuencia más dramática son los casi 5 millones de desocupados, más del 20 % de la población activa, y las miles de familias que están perdiendo sus viviendas producto de los remates por falta de pago.