Entre las detenciones brutales del lunes, la acampada en Bercy del martes y el ataque recibido por parte de la policía el miércoles en la Plaza de la Bolsa, los indignados que marchan hacia Bruselas desde Madrid y Barcelona no han podido realizar una Asamblea con sus homólogos franceses para acordar las demandas parisinas que se sumarán a las propuestas que serán presentadas en el Parlamento Europeo.

El miércoles por la noche se realizaron más de 70 detenciones, ante la imposibilidad de llevar a los manifestantes a comisaría para realizar una identificación, ya que todos tenían sus documentos bien visibles, la policía alegó el incumplimiento de una ley nueva: la prohibición de sentarse en la vía pública para rezar.

Los españoles han sido liberados sin cargos, sin embargo restan en comisaría 11 indignados, acusados de degradación del vehículo que los llevó a comisaría y rebelión a la autoridad.
Desde su salida de Bercy, durante la jornada de ayer los indignados fueron seguidos por funcionarios que declararon al grupo pacífico de “amenaza a la seguridad interior”. El plan de desmoralización y ocultamiento de las actividades del 15-M que lleva adelante la policía, gendarmería y los servicios secretos no está dando resultado, ya que cada vez son más los indignados y la visibilidad mediática va en aumento.

La agresión injustificada contra personas con corazones pintados en sus manos y que responden a la violencia con canciones y fraternidad provoca el repudio de cada vez más gente. No sólo en Francia si no también en España, Grecia, Estados Unidos y el resto de países donde los indignados comienzan a reunirse en asamblea y a fortalecer los lazos de unión y camaradería.
Ernesto, que participa del 15-M en Aranjuez me relataba lo fuerte que es la unión de la no-violencia, “tiene una dimensión moral mucho más elevada” declaraba.

Por su parte, Chus, que viene de Madrid, tuvo que pasar por el hospital la noche del lunes ya que la policía le dislocó el hombro. “Nos tratan como si fuéramos delincuentes, es una cacería”, nos dijo. “Desde que llegamos a París, parece ser que no podemos caminar juntos como venimos haciendo desde que salimos de Madrid” terminaba relatando.

El gobierno español ya se ha puesto en contacto con el francés para preguntar las causas de esta persecución. Las manifestaciones frente a los consulados franceses se repiten desde el lunes por la noche.

Esta noche los franceses que continúan detenidos, en la comisaría del distrito XVIII, nos han manifestado que la policía busca por todos los medios culparlos de algo. En la calle se encuentran algunos compañeros dándoles apoyo.

Los indignados volverán a París mañana, seguramente con alguna acción programada. La partida a Saint Denis se circunscribe a la necesidad de poder realizar una Asamblea multitudinaria con garantías mínimas y así poder definir los temas pendientes antes de seguir camino hacia Bruselas, donde prevén llegar el 8 de octubre.

Video en francés de lo ocurrido ayer: [http://vimeo.com/29419119](http://vimeo.com/29419119)