*»Yo no creo en las palabras del señor Obama; es muy decepcionante. En algún momento dije que tal vez los discriminados, el afroamericano discriminado, los indígenas discriminados podíamos entendernos para bien de los pueblos»*, recordó, pero señaló que se equivocó porque las políticas de Estados Unidos *»no cambian, son las mismas»*.
Destacó que su par estadounidense *»habla de la naturaleza y dice que cumplió sus compromisos. ¿Por qué Estados Unidos no ratifica el protocolo de Kioto? Es el único país del mundo que no ha ratificado el protocolo, ni lo aplica. No tiene moral para hablar de la defensa de la naturaleza»*.
*»Yo siento que hay un profundo doble discurso del presidente Obama»*, insistió el mandatario al referirse también a lo sucedido en Libia, donde las tropas de la OTAN bombardearon a los sectores militares que respaldaban al gobierno de Muhammar Kadaffi con apoyo estadounidense, y se preguntó por qué no toma cartas en el asunto
en el conflicto árabe-israelí.
A su juicio, esa *»intervención»* es más por los recursos naturales de esos países, en una estrategia que calificó de la nueva *»metodología del imperialismo, del capitalismo: tratar de resolver su crisis financiera con los recursos naturales de otros países»*.
El presidente boliviano ratificó que en su país se intentó también una estrategia similar para dividir Bolivia, en 2008, cuando *»algunos bolivianos con apoyo extranjero, croatas y de otros países»*, se confabularon para hacer aparecer un gobierno dividido y justificar una intervención.
En medio de esa conspiración, Morales decidió expulsar al embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, acusado de alentar esa maquinación con un grupo de empresarios bolivianos del departamento oriental de Santa Cruz.
El gobernante criticó también *»la doble moral»* en la lucha antidroga y la descertificación (de Bolivia), por un año más, por parte de Washington.
Morales aseguró que Estados Unidos sólo decertificó a Bolivia y Venezuela, porque ambos países se oponen a la instalación de bases militares y son críticos al gobierno estadounidense.
*»Pero si tuviéramos una base militar norteamericana en Bolivia con seguridad estaríamos certificados. No nos interesa el tema de la certificación; son políticas que no cambian ni cambiaron con el señor Obama, porque son políticas del imperio para amedrentar, intimidar, escarmentar»*, afirmó.