El sondeo fue realizado por el instituto Ipsos entre el 14 y 16 de agosto de 2013 y los resultados fueron publicados el pasado día 27 de agosto.
Asimismo, los resultados del sondeo demostraron que la cuarta parte de la nación norteamericana está en contra de la política exterior de su país.
Estos resultados demuestran que Obama ha fracasado en sus planes, ya que desde el principio de su mandato ha intentado solucionar los problemas internos de EE.UU., y en especial la crisis económica.
Asimismo, la Casa Blanca ha pretendido encaminar la opinión de los grandes poderes occidentales con su política sobre los puntos críticos en el mundo para no tener que cargar con todos los costes.
Obama desde el principio de su mandato ha estado bajo la presión de un lobby patrocinado por los israelíes y los derechistas de EE.UU., que han pretendido empujarle hacia una intervención militar en otros países como Siria, pero que debido a los problemas económicos han optado hasta el momento por vías menos costosas.