*»Este incidente fue un juego complejo planificado para influir a la comunidad humana, un pretexto para ocupar Irak y Afganistán y que más de un millón de personas perdieran la vida o resultaran heridas»*, afirmó el líder iraní.
En sus palabras -recogidas por televisión estatal iraní Press TV- aseguró que los conflictos fueron iniciados para resolver los problemas económicos de Estados Unidos.
Las palabras del líder fueron realizadas durante la ceremonia de inauguración del V Congreso Mundial Ahl al Bayt, la familia de Mahoma, celebrado en el salón de convenciones de la Organización para la Cooperación Islámica de Teherán.
Mientras, en Nueva York, los nombres de las miles de víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001, los peores en la historia estadounidense, resonaron en el solemne acto conmemorativo realizado en la Zona Cero, el sitio donde hace una década se desplomaron las Torres Gemelas.
Desde muy temprano, la blindada zona emplazada en el corazón de Manhattan estaba preparada para recibir a los dos últimos mandatarios estadounidenses, Barack Obama que aterrizó en el helipuerto de Wall Street junto a su esposa Michelle y George W. Bush y su mujer Laura, quienes se reunieron en el *»Reflecting
Absence»*, nombre que se dio a los dos estanques levantados sobre las huellas dejadas por los edificios al derrumbarse.
Vestidos de azul oscuro ellos y de riguroso negro ellas, las parejas ingresaron minutos después de las 8.00 hora local al lugar y permanecieron en silencio frente al monumento, antes de acercarse a un grupo de familiares de las víctimas para abrazarlas y conversar unos minutos, informó la cadena de noticias CNN.
*»Hace diez años, los estadounidenses comunes nos demostraron el verdadero significado del coraje, cuando corrieron por las escaleras de aquellos rascacielos, en medio de las llamas»*, recordó el presidente previamente, en su alocución semanal por radio e Internet.
*»Como lo demostramos nuevamente este fin de semana, permanecemos vigilantes. Haremos todo cuanto esté en nuestro poder para proteger a nuestro pueblo»*, subrayó.
*»Una década después del 11-9, está claro para todo el mundo que los terroristas que nos atacaron en esa mañana de septiembre no tuvieron éxito por el carácter de nuestro pueblo, la resistencia de nuestra nación y la resistencia de nuestros valores»*, agregó el mandatario.
La metrópoli neoyorquina y Washington se encontraban bajo fuertes medidas de seguridad, con miles de policías y agentes especiales desplegados ante la amenaza *»creíble pero no confirmada»* de un posible nuevo ataque, surgida en los pasados días, informó DPA.
Una sola campanada marcó el primer minuto de silencio a las 08.46 (12.46 GMT), el momento en el que hace diez años se estrellaba el primer avión contra la Torre Norte del World Trade Center.
Le seguirían varios minutos de silencio más, tanto en la zona cero como en el resto de los lugares de homenaje de este domingo, uno por cada uno de los momentos más dramáticos de un día en el que casi 3.000 personas perdieron la vida en los atentados de Nueva York, Washington y Pennsylvania.
Los nombres de las víctimas fueron leídos por primera vez de forma completa por sus familiares y amigos en la Zona Cero, acompañados de la música del cellista Yoyo-Ma y la emblemática canción de Paul Simon *»The Sound of Silence»*.
Poco antes, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, recordó que *»diez años han pasado desde que una mañana de perfecto cielo azul se convirtió en el día más negro»* de Estados Unidos.
Las víctimas *»eran nuestros vecinos, nuestros amigos, esposos, mujeres, hermanos, hermanas y padres, eran los que corrieron a ayudar (…) Cada uno tenía una cara, una historia, una vida cercenada antes de tiempo»*, agregó ante las más altas autoridades de Nueva York y del país, tanto actuales como las que ejercían cargos diez años atrás.
Obama leyó un salmo de la Biblia y Bush un extracto de una carta que envió el presidente Abraham Lincoln en 1864 a su madre, que había perdido a cinco hijos en la Guerra de Secesión.
Ambos evitaron realizar discursos demasiados políticos, en un día propicio para demostrar la unión de un país y no las profundas diferencias existentes entre sus respectivos gobiernos.
En tanto, en la capital estadounidense, autoridades civiles y militares conmemoraron en el Pentágono los atentados haciendo un minuto de silencio en honor a las 184 personas que perdieron la vida ese día en el corazón militar de los Estados Unidos.
Los actos en el Memorial del Pentágono, ubicado frente a la pared oeste del edificio donde se estrelló uno de los aviones secuestrados hace una década, fueron encabezados por el secretario de Defensa, Leon Panetta, y el vicepresidente, Joe Biden, entre otras altas autoridades.
*»Pasaron diez años, pero las heridas están presentes»*, afirmó Panetta durante la ceremonia, según la agencia de noticias DPA. *»Es difícil creer que hace diez años éste fue el escenario de increíble devastación»*, agregó.