Dos organizaciones sociales y de trabajadores anunciaron hoy su respaldo al Ejecutivo para que la legislatura entregue la autorización para el desarrollo de los campos del Yasuní, luego que la iniciativa propuesta al mundo de recibir una compensación de la mitad del costo de su producción no tuvo eco durante seis años de gestión.
La Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), plantea la integración de una veeduría del trabajo que se emprenda en la zona del Yasuní para dar seguimiento a la propuesta realizada por el presidente de la república en días anteriores cuando anunció la culminación de la iniciativa Yasuní – ITT, dijo Santos Villamar, presidente de la organización.
“Apoyamos esta propuesta, porque creemos que va a dar respuesta a muchos intereses de los ecuatorianos y que esos recursos que se den sirvan para profundizar los programas sociales del país y fortalecer el área agrícola de este país; para que la revolución agraria sea una realidad y que sirva para profundizar el fondo de tierras”, sostuvo Villamar.
El Comité de Trabajadores del Ecuador (CTE), también oficializó su respaldo a la propuesta del Ejecutivo. El sindicato reconoce que el aprovechamiento de los recursos naturales, actualmente requiere de la voluntad política para que la explotación sea soberanamente técnica y con tecnología de punta, ecológicamente sustentable, expresó Edgar Sarango, presidente del CTE.
“El Ecuador requiere del ingreso de capital fresco, el Ecuador no dispone de una amplia capacidad para generar recursos internos y entre ellos la explotación y exploración de los recursos naturales es una de las alternativas que existe en el país”, mencionó el dirigente sindical.
Además, Sarango señaló que el país necesita el desarrollo social, económico, mejorar las condiciones de vida para los ecuatorianos, seguir impulsando alternativas no tan tradicionales como música, danza, ecología, medio ambiente, para lo cual se requiere capital básico.
La semana pasada, aborigenes amazónicos invitaron al Gobierno a una reunión que se realizará el 4de septiembre en la comunidad de Kawimeno, en Orellana, para conocer las implicaciones que tendría la explotación del campo ITT (Ishpingo, Tiputini y Tambococha).
Consulta Popular
El pedido de Consulta Popular que plantean algunas organizaciones sociales, ambientalistas e indígenas es analizada por los sectores que apoyan al gobierno.
Sarango indicó que es necesario realizar una amplia socialización de la exploración y explotación del Yasuní ITT para no confundir a la gente y que el tema de la consulta popular lo discutirán en la convención nacional del CTE a realizarse en septiembre.
“El gobierno nacional tiene la responsabilidad de manejarnos en un ambiente del Buen Vivir, de generar fuentes de trabajo, de darnos las mejores condiciones de vida a los ecuatorianos, si parte de ello significa la explotación a los recursos naturales tiene que hacerlo” expuso Sarango.
Franklin Columba dirigente de la Fenocin, rechazó el pedido de Consulta Popular que están propulsando otros sectores sociales entre esos grupos de derecha.
“No estamos diciendo que estamos a favor de la consulta popular, pero si decirles que el pueblo ecuatoriano tiene el pleno derecho de pronunciarse. Nosotros como Fenocin daremos a conocer nuestro punto de vista más luego, pero eso ya es una decisión del pueblo ecuatoriano”.
Los anuncios de respaldo se hacen en el marco del anuncio del inicio de movilizaciones territoriales anunciado por la Ecuarunari, organización campesina e indígena de la sierra afín a la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador, que anunciaron su rechazo a la explotación del Yasuní-ITT, de la explotación minera y la recuperación de la Educación Intercultural.