Según los informes publicados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) así como por Unicef, tres cuartos de los niños que ha abandonado el país tienen menos de 11 años. Dentro de Siria, la cifra de niños desplazados asciende a dos millones.
El informe ha dejado claro que la mayoría de menores han quedado traumatizados tras haber visto cómo bombardeaban sus casas y mataban a miembros de sus familias y ha advertido sobre el resultado de esta situación, ya que está creciendo una generación perdida, mal preparada para alcanzar la paz y la estabilidad para su país en el futuro.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria vive fuertes disturbios y matanzas indiscriminadas, planificados desde el exterior; una situación crítica que se agudiza con el paso del tiempo, debido a los incesantes actos de violencia protagonizados por los terroristas, que buscan derrocar el Gobierno sirio.