Miles de autoridades y funcionarios de toda la región latinoamericana se dan cita en la III Conferencia Regional de Educación Superior que se realiza en Córdoba – Argentina entre el 11 y el 15 de junio. Eva Da Porta es doctora en comunicación, ejerciendo en la actualidad en el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba. Es también integrante activa de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE).
En esta entrevista, Da Porta plantea serios cuestionamientos a una política educativa que responda a intereses economicistas y neoliberales en detrimento del derecho humano a la educación.
¿Qué puede ocurrir en esta Conferencia Regional?
EdP: Lo que a mí me gustaría que ocurriera, ojalá así sea, y estimo que así va a hacer por la apertura que tuvimos, es el debate sobre el rol social y político de la universidad en estos contextos neoliberales. Me parece que ése es el centro de la disputa, cuál es el lugar del conocimiento producido en la Universidad y cual es su rol para la trasformación social en un marco de condiciones sociales, económicas y políticas complejas. Ése es el mayor desafío y se espera que allí se jueguen los debates.
¿Cuáles son los énfasis que pone la CLADE en esta Conferencia?
EdP: En la misma línea, todo aquello que comprometa a los Estados, a los gobiernos, a los responsables del sostenimiento del derecho a la educación y la ampliación de esos derechos. Hoy es el núcleo en todos aquellos espacios donde se pueda debatir y lograr el compromiso de quienes tienen las responsabilidades de que el acceso a la educación superior sea un derecho central.
Hablando de todos y todas, se visualiza en una de las fotografías de la inauguración – que muestra un sector en donde se ubicaron muchos rectores y funcionarios – una presencia predominantemente masculina. Seguramente la menor presencia femenina en los espacios de decisión universitarios es una de las explicaciones, pero cuéntanos la otra parte. ¿Por qué hay discriminación contra la mujer? ¿Porqué sigue siendo el patriarcado sigue siendo rector – en sentido cuasi literal – de las universidades latinoamericanas?
EdP: Porque la sociedad es patriarcal, y la universidad es parte de la sociedad, no es distinta. Si bien hay unos márgenes de diálogo y de posibilidad de incidir de las mujeres en los espacios de gestión, pero es igual de limitado que en el resto de la sociedad. La otra cara es el trabajo que hacemos las mujeres, que siempre queda invisibilizado. Somos las que tramamos en red, las que construimos colectivamente. Esas voces hoy tienen mucha necesidad de incidir y obtener esos espacios de decisión también.
Yendo a tu especialidad, la relación entre lo subjetivo y lo mediático. ¿Son interdependientes?, ¿Condiciona lo mediático efectivamente la subjetividad, la determina?
EdP: Nuestras subjetividades están hoy atravesadas por la cultura de los medios, por lo mediático, el tema es ¿qué hacemos con eso?
Un tema central es empezara a re-trabajar el rol de usuario, de receptores y posicionarnos también como productores, emisores, lo cual no es una novedad porque hace años que se viene trabajando en América Latina.
Creo que hoy es más urgente que nunca, para poder asumir un rol crítico respecto de aquello que nos dicen los medios, también es necesario poder tener voz propia. Las dos cuestiones están vinculadas: ser un receptor activo, crítico y un productor de mensajes que pueda decir sus necesidades, nuestras verdades, malestares, demandas, es decir, poder construir el mundo desde un lugar más participativo en términos mediáticos.
Entrevista: Javier Tolcachier / Pressenza
Post-producción: Maria Cianci Bastidas / ALER