Momentos de tensión se vivieron durante una rueda de prensa que brindó en la Casa Rosada el ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo, quien luego de manifestar duras críticas a la prensa fue cuestionado por un periodista que había sido mencionado por el funcionario.
Antes informó que la presidenta aumentó en 391 mil votos el caudal de votos dados a conocer antes del escrutinio definitivo.
Luego, acusó a algunos medios de «faltar a la verdad, omisión y tergiversación de la información» respecto de los resultados de las elecciones primarias y hasta sostuvo que «atentan contra la calidad institucional».
En conferencia de prensa, Randazzo señaló que los números dados a conocer ayer reflejan con exactitud los que se dieron a conocer en el escrutinio provisorio.
Luego de repasar los porcentajes y destacar el resultado casi «calcado» del escrutinio definitivo que realiza la Justicia Electoral, respecto al provisorio que difunde la cartera política, Randazzo comenzó a leer títulos y volantas de notas de diarios que se hacían eco de las críticas del juez electoral Manuel Blanco y dirigentes de la oposición sobre el conteo de votos provisorio y las fallas en telegramas que envían los presidentes de mesa.
Randazzo informó los datos del escrutinio definitivo de las elecciones primarias, que otorgan un 0,14 por ciento más que en el provisorio a Cristina Fernández de Kirchner y dejan segundo a Ricardo Alfonsín, y cuestionó a los diarios Clarín y La Nación por montar «operaciones» mediáticas en torno a denuncias de la oposición.
Acto seguido, continuó repasando notas de diarios, hasta que mencionó con nombre y apellido al cronista acreditado en la Casa Rosada del diario La Nación, Mariano Obarrio, quien se encontraba en el lugar y comenzó a pedirle a Randazzo que lea la nota completa y no sólo el título.
«Esta actitud atenta contra la calidad democrática y la transparencia de un sistema electoral que es un ejemplo por su fiabilidad y por todos los resultados que han consagrado a dirigentes de todos los colores políticos desde el año 1983 a la fecha», agregó.
En ese instante se vivieron momentos de tensión cuando el periodista aludido comenzó a gritarle a Randazzo que lea todo el texto, ya que eso estaba aclarado en el cuerpo de la nota, dando a entender que el título mencionado por el funcionario fue responsabilidad de un editor del diario.
Luego Randazzo cuestionó el tratamiento de los diarios Clarín y La Nación a las denuncias de la oposición por presuntas irregularidades en el comicio y señaló que «no hubo ninguna denuncia sino operaciones mediáticas».
«Tienen que buscar la verdad con objetividad», respondió Randazzo.
«No queremos pasar por alto la irresponsabilidad de diarios y dirigentes que siguen siendo funcionales a los medios monopólicos que atentan contra la transparencia», mencionó Randazzo y se preguntó: «¿Cuándo se inicia este ataque? A partir de una decisión de este ministerio para darle mayor transparencia al sistema».
Por último, el periodista Guido Braslavsky, de Clarín, tomó la palabra y le pregunto al ministro si no era «peligroso acusar a los medios de atentar contra la democracia»: «Me pregunto si esto no contribuye a generar un escenario de violencia», agregó el cronista ante el funcionario, quien volvió a hacer hincapié en «la falta a la verdad de algunos medios desde el 14 de agosto».
Para mostrar el grado de acierto entre el escrutinio provisorio y el definitivo, Randazzo señaló que «en la Ciudad de Buenos Aires, la diferencia fue mínima: 30.08 en el provisorio, 30.17 en el definitivo» y añadió que «en Santa Fe, el definitivo con el provisorio, exactamente lo mismo (que en Capital): 37.87 el provisorio, 37.91 el definitivo».